EL MUNDO › ESTUDIANTES FRANCESES EN FASE DE “BLOQUEO ECONOMICO”

La revuelta no toma vacaciones

Por Eduardo Febbro
Desde París


Ocupaciones de estaciones, cortes de rutas y piquetes en los puentes, los estudiantes franceses continúan en pie de guerra contra el Contrato Primer Empleo. En vez de tomarse un descanso con las vacaciones que se inician este viernes, los estudiantes decidieron mantener encendida la movilización, pero con otros métodos. En medio de ese panorama de desorden generalizado, el primer ministro francés parece ser el único actor de la crisis desatada por el Contrato Primer Empleo que se sigue mostrando seguro del presente y del futuro. Mientras los estudiantes franceses organizaban ayer decenas de acciones comando en todo el país a fin de mantener la presión sobre el gobierno, Dominique de Villepin, en el curso de la habitual conferencia de prensa semanal, recitaba un poético alegato sobre el diálogo social y el ejercicio del poder. El jefe del Ejecutivo excluyó la hipótesis de su renuncia. El rumor había corrido el miércoles en los pasillos de la Asamblea Nacional, pero el premier francés descartó esa eventualidad diciendo: “El presidente de la República me confió una misión y la voy a llevar a cabo hasta el final. El resto es pura especulación y fantasía”.

Resulta siempre irrisorio escuchar a los dirigentes políticos del país hablar de una cosa mientras en la realidad ocurre otra muy distinta de la que no parecen estar al corriente. En este sentido preciso, Villepin resaltó que “el inmovilismo, el conservadurismo, los veo cada vez que se acerca una cita presidencial. Y para algunos ésa es la política que hay que aplicar. Pero no es mi convicción. Les hemos prometido a los franceses un año útil y se lo debemos”. En lo que atañe a la convulsión actual originada por el famoso CPE que él mismo lanzó, Villepin dejó entrever veladamente que tampoco excluía su abrogación y reconoció que había querido “ir rápido”. Sin embargo, en ningún momento verbalizó el retiro del CPE. Más dócil que en otras oportunidades, el dirigente anunció la apertura de tres grandes “consultas” destinadas a remediar el desempleo y la precariedad de los jóvenes. No se trataría de medidas precisas, sino de una serie de concertaciones cuyo meta inicial es precisamente “reanudar el dialogo” con los interlocutores sociales e intentar conocer en qué grado reconocen que “la flexibilidad es un medio necesario para darles trabajo a todos”.

Lo esencial no estuvo en las declaraciones pomposas, sino en las calles. Los estudiantes provocaron ayer un gigantesco enredo en los ferrocarriles. Varios cientos de jóvenes ocuparon tres estaciones de trenes de la capital, la del Este, la del Norte y Saint Lazare, y otros tantos bloquearon los accesos al aeropuerto de Orly. En la provincia, pequeños grupos móviles de estudiantes y bachilleres cortaron autopistas, vías férreas y varios puentes, mientras que otros ocupaban distintos locales de la administración y hasta levantaban barreras delante de centros económicos. Los estudiantes quieren presionar al Ejecutivo para que abrogue la ley sobre el CPE antes del 17 de abril. Con esa idea pasaron a la fase de los “bloqueos económicos”. Bruno Julliard, presidente de la UNEF (Unión Nacional de Estudiantes de Francia), dijo que estaba “excluido levantar el movimiento en las semanas que vienen”. La reunión que los líderes sindicales y estudiantiles mantuvieron con los parlamentarios de la mayoría parlamentaria, UMP, decepcionó a todo el mundo. Nadie sabe exactamente qué rumbo tomará la crisis ni tampoco qué hará el Ejecutivo. La prensa francesa decía ayer que el aparato de gobierno está totalmente paralizado por la guerra interna entre Villepin y el ministro de Interior, Nicolas Sarkozy, ambos con ambiciones presidenciables. Lo cierto es que, sea en la derecha gobernante o en la oposición socialista, la clase política deja la extraña sensación de que ha pasado a formar parte de una casta a la que no le concierne la sociedad que debe administrar. Los dirigentes electos no dirigen y la oposición no se opone ni contrapropone ideas. En cambio, los actores sociales actúan.

Compartir: 

Twitter

Cientos de jóvenes ocuparon tres estaciones de trenes en París.
Imagen: EFE
 
EL MUNDO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.