Todo fue muy civilizado, pero poco efectivo. Ayer se reunieron funcionarios de los ministerios de Trabajo de la Nación y de la provincia con directivos de Kraft Foods y la nueva comisión interna por la reincorporación de los 53 trabajadores que siguen despedidos luego del largo e intenso conflicto. A pesar de la exhortación de las autoridades laborales para que directivos de la empresa vuelvan a tomar en sus puestos a los ocho operarios que estaban suspendidos pero que la semana pasada recibieron un telegrama de despido, los representantes de la multinacional de galletitas se mantuvieron inflexibles en su negativa.

Para esto les dieron un plazo de tres días, pero los directivos de la empresa les respondieron ayer mismo que ya hicieron las evaluaciones de los casos que quedaron afuera del acuerdo del 16 de octubre y decidieron no reincorporar a nadie más. Para el delegado Javier “Poke” Hermosilla, el hecho de que el ministerio haya hecho esa exhortación a Kraft “demuestra que desde el principio estos despidos son arbitrarios y discriminatorios”.

Según comentaron en Trabajo, la reunión se realizó en medio de un “buen clima” y todas las partes estuvieron sentadas a la misma mesa. Además del jefe de Gabinete del ministerio nacional, Norberto Ciaravino, y de su par provincial, también participó el gremio de la Alimentación que conduce Rodolfo Daer, que avaló el pedido de la comisión interna. Al salir del ministerio, Hermosilla dijo que Daer debería convocar a “un paro de todo el gremio de la Alimentación”. Colaboradores del ministro Carlos Tomada dijeron que “el ministerio apunta a que esto se solucione porque no queremos un nuevo conflicto”. El próximo miércoles habrá una nueva reunión para tratar la situación del resto de los despedidos, que la interna y Trabajo aspiran sean 45 y no más de 53. En cualquier caso, el conflicto parece haber bajado sus decibeles, pero está lejos de haber finalizado.

Los delegados insistieron en que los despedidos que están siendo llamados al Ministerio de Trabajo provincial sólo reciben ofertas de indemnizaciones. Consultado sobre la situación adentro de la fábrica, Hermosilla dijo que “los compañeros tienen incertidumbre por ver cómo se soluciona este tema, la empresa se comprometió el 25 de septiembre por escrito a no despedir más y terminó echando a los suspendidos, entonces queda la duda sobre los otros compromisos de no irse del país, de no despedir un turno completo y de no afectar la vida gremial de la planta”. La interna ve con optimismo el encuentro que mantendría el lunes el ministro Tomada con Alberto Pizzi, presidente de Kraft.

Los delegados estuvieron acompañados por una movilización de trabajadores de la ex Terrabusi y militantes de agrupaciones políticas de izquierda, que se concentraron en el Obelisco a las 16. Allí los recibió un operativo policial con centenares de efectivos, guardia de Infantería y carros hidrantes que les bloquearon el paso por Corrientes. Los manifestantes dejaron un carril libre de la Avenida 9 de Julio, mano hacia el Sur, y luego marcharon hacia el ministerio, en Alem al 600.