Según un primer análisis de las imágenes de televisión tomadas el 7 de diciembre en el desalojo del Parque Indoamericano, donde fueron asesinados Bernardo Salgueiro y Rosemary Churapuña, tanto la Policía Federal como la Metropolitana dispararon escopetas largas y cortas. La observación consta en el expediente a cargo del fiscal Sandro Abraldes, quien investiga esos homicidios y el de Emiliano Canaviri, dos días después. Aunque las armas en cuestión pueden disparar balas de plomo o de goma, crecen las sospechas sobre la posible responsabilidad de las fuerzas policiales en las primeras dos muertes, ya que los proyectiles hallados en los cuerpos de las víctimas eran calibre 12 milímetros, compatibles con las armas que utilizan. Si bien no se descarta que el origen sean armas “tumberas”, no hay filmaciones ni testimonios en ese sentido.

El resultado de un nuevo peritaje señala, además, que a Salgueiro y Churapuña les dispararon desde al menos quince metros. Como informó Página/12, pese a que fueron asesinados en puntos muy distantes, las balas eran similares entre sí. Ahora la Gendarmería iniciará un cotejo entre los cartuchos hallados en Villa Soldati y las 260 armas que fueron incautadas, usadas tanto por la Federal como la Metropolitana durante la represión.

Las filmaciones analizadas provienen de diversas cámaras, algunas incluso son aéreas. Muestran primero a oficiales de la Metropolitana disparando Itakas sobre la gente en el puente, a la altura de la calle Remedios de Escalada, y luego a los efectivos de la Federal. A Salgueiro le habrían disparado desde el puente, cuando estaba en la villa 20.

El juez de la causa, Eliseo Otero, insistió ayer en rechazar una vinculación del barrabrava de Huracán Julio Capella –a quien se vio en televisión apuntando con un arma que según él es de juguete– con el tercer asesinato, el de Canaviri (identificado al comienzo como Juan Castañera Quispe) y rechazó a su mujer como querellante. La fiscalía había señalado la posible vinculación, ya que Capella estuvo largo rato en el baldío aledaño al Indoamericano donde mataron a Canaviri.