EL PAíS › JULIáN DOMíNGUEZ FUE REELECTO PRESIDENTE EN DIPUTADOS

Con las mismas autoridades

Ayer juraron los nuevos diputados y eligieron a las autoridades. Fueron ratificados el presidente y las vicepresidencias primera y segunda. Para la tercera vicepresidencia, el massismo le ganó la pulseada al PRO y colocó a Camaño.

 Por Miguel Jorquera

No hubo sorpresas en la elección de las autoridades de la Cámara de Diputados para el período 2014. La sesión preparatoria que siguió ayer a la jura de los nuevos diputados surgidos de la elección de octubre consagró la continuidad del kirchnerista bonaerense Julián Domínguez como presidente de la Cámara baja, con el respaldo de todas las bancadas parlamentarias y la abstención del debutante interbloque del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT). La aliada oficialista del Frente Cívico santiagueño Norma Abdala de Matarazzo también fue reelecta como vicepresidenta segunda del cuerpo, mientras que la UCR catapultó a la cobista mendocina Patricia Giménez como vice segunda. El massismo le ganó la pulseada al PRO e instaló a Graciela Camaño como vicepresidenta tercera de la Cámara, con el resto de la oposición dividida, la abstención de la UCR y el apoyo decisivo del Frente para la Victoria.

“Hemos logrado en estos 30 años de democracia una patria de iguales”, dijo Domínguez tras su reelección como presidente de la Cámara. Luego reivindicó las figuras de Raúl Alfonsín, “que tuvo el desafío de inaugurar un nuevo tiempo de la Argentina”, y de Néstor Kirchner, “por haberle devuelto la política y haber transformado el país”. Tampoco faltó el agradecimiento a la presidenta Cristina Kirchner “por la confianza renovada”.

Desde el oficialismo y desde todas las bancadas opositoras reivindicaron la gestión de Domínguez. “Un gran compañero, un gran hombre y gran presidente de la Cámara, que estableció una mejor relación con el pueblo argentino”, sostuvo la jefa del bloque K, Juliana Di Tullio. El debutante presidente de los diputados radicales, Mario Negri, lo definió como un colega con el que estableció “aun en las diferencias, una relación franca y sincera”. Le reconoció “pericia, en momentos de bastante dificultad”, pero lo desafió a una “mayor destreza porque con el resultado electoral los números han quedado más ajustados”, al tiempo que reclamó “alguna vez el consenso”. “Ha realizado una enorme gestión y contribuido a distender los ánimos en una cámara muy polarizada”, ponderó el macrista Federico Pinedo. “Pertenecemos al mismo movimiento a pesar de las diferencias”, sostuvo Mario Das Neves al darle el respaldo del Frente Renovador.

El resto de las bancadas opositoras (FAP, Unen, UP, CP y moyanismo) también elogiaron la “predisposición al diálogo”, y “la correcta labor” de Domínguez, a quien también respaldaron por la tarea de “abrir la Cámara al resto de la sociedad” y “llevarla al interior del país” como lo hizo con las audiencias públicas sobre el nuevo Código Civil. Además de la tarea para la “puesta en valor” del Palacio legislativo y el anexo de la Cámara baja. La única excepción fue el FIT, que a través de Néstor Pitrola lo fundamentó en que habilitó las gradas del recinto a “barras adictas” y porque “no compartimos la agenda que se ha llevado adelante”.

Domínguez devolvió gentilezas. “Esta es una tarea que no da privilegios, es una tarea que genera vocación de servicio. Y quiero agradecerles a los presidentes de bloque y a todos los legisladores por la paciencia, por la confianza y por la alegría con que hemos trabajado y seguiremos haciéndolo”, concluyó otra vez sentado en el sillón de la presidencia del recinto de la Cámara baja.

La propuesta oficialista para la continuidad de la aliada Abdala de Matarazzo cosechó igualmente adhesiones, salvo la reticencia de Elisa Carrió, que en nombre de la CC-ARI reclamó ese lugar para el radicalismo “como segunda minoría”. Tampoco hubo resistencias para la postulación de la radical Giménez como vice segunda del cuerpo. Negri dejó en manos de los cobistas mendocinos la formalización de la propuesta. El novel Luis Petri fue el encargado: repasó la gestión Giménez al frente de las estadísticas provinciales durante la gobernación de Cobos y la definió como “una mujer de gran sensibilidad social”. “Los números representan personas que reclaman presencia de un Estado”, agregó Petri para justificar su anterior afirmación. El FIT se abstuvo.

“Les pedimos a todos los bloques que presenten la cantidad de miembros que los componen y quienes actúan en interbloque con ellos, para construir con claridad. No es creación de último momento ni de ningún acuerdo”, se anticipó Domínguez para establecer el criterio para determinar a la tercera minoría: sería por cantidad de miembros del interbloque, como sucedió hace dos años con el FAP. El FR cuenta con un bloque de 16 diputados propios y cinco aliados en interbloque. El PRO, en tanto, 18 propios y dos aliados en interbloque. Por apenas una banca de diferencia, el massismo se quedó con la última línea de autoridades.

Cada uno esgrimió sus argumentos. Das Neves propuso a Graciela Camaño por el FR y la postura de que valorara la composición del interbloque para la elección. Lo respaldaron desde el FAP, que se marginaba de la pelea (solo alcanzaba 18 miembros como interbloque) y dejaba la vicepresidencia en manos de otro bloque opositor. A ellos se sumaron la UP y otros bloques menores. Por su parte, el macrista Pablo Tonelli defendió la postulación del ex reutemista Ricardo Spinozzi y la propuesta de que la elección sea por bloque. El PRO recogió las adhesiones de la CC, Unen y de los puntanos que responden a los hermanos Rodríguez Saá.

La UCR se abrió de la disputa entre sus adversarios dentro del arco opositor y, a pesar de defender la resolución por bloque, terminó por abstenerse. El voto decisivo del FpV ya estaba definido por el interbloque y terminó por consagrar a Camaño en la vice tercera. “Ahora podemos decir bendito eres entre todas las mujeres”, soltó el diputado de la UP, Claudio Lozano, a Domínguez, en una mezcla de chicana por la tradición católica del presidente de la Cámara y porque pasaba a ser el único hombre entre las cuatro autoridades del cuerpo.

En diálogo con los periodistas, Sergio Massa respaldó la decisión del Frente para la Victoria. “Creo que es para que nosotros no hagamos pesar nuestra fuerza en la Legislatura de la provincia (bonaerense). Nos trataron bien aunque seamos el peor enemigo”, dijo un Massa muy suelto.

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La designación de Julián Domínguez, las juras de Martín Insaurralde y de Sergio Massa y la llegada de Julio Cobos; postales de ayer.
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