EL PAíS › LOS PORTEÑOS ELIGEN HOY ENTRE LARRETA Y LOUSTEAU AL SUCESOR DE MACRI

La Ciudad define su jefe de Gobierno

En una elección con impacto nacional, ECO y el PRO se disputan el ballottage. El precandidato presidencial del frente Cambiemos espera retener el distrito para impulsar su campaña. El FpV no apoya a ninguno de los dos y la izquierda llamó a votar en blanco.

 Por Sebastian Abrevaya

La Ciudad de Buenos Aires elegirá hoy, por cuarta vez consecutiva, a su jefe de Gobierno en un ballottage. En una elección en la que el PRO se juega la suerte de su líder, Mauricio Macri, el jefe de Gabinete porteño Horacio Rodríguez Larreta se enfrentará al candidato de ECO, Martín Lousteau, respaldado (con sus matices y particularidades) por Elisa Carrió, Ernesto Sanz y Margarita Stolbizer. Ésta es la primera vez en 12 años que el propio Macri no está en una boleta y que el kirchnerismo no llega con un candidato, propio o aliado, al cuarto oscuro. Poco después de la primera vuelta, Mariano Recalde expresó que el FpV no apoyaría a ninguno de los dos candidatos ya que los consideró “el mismo producto con distinto envase”. Por su parte, las fuerzas de izquierda encabezadas por Myriam Bregman y Luis Zamora llamaron directamente a votar en blanco. Será la segunda oportunidad para que los más de dos millones y medio de electores habilitados para votar utilicen el sistema de boleta única electrónica.

Según el escrutinio definitivo, la primera vuelta realizada el 5 de julio, arrojó como vencedora a la fórmula Rodríguez Larreta-Diego Santilli con el 45,6 por ciento, seguida por Lousteau-Fernando Sánchez con el 25,5, Recalde-Leandro Santoro con el 21,9, Zamora-Sergio Sallustio con el 3,9 y Bregman-José Castillo con el 3,1. El porcentaje de votos en blanco alcanzó el 1,86 por ciento. A ese escenario se llegó luego de que el 26 de abril, la Ciudad aplicara por primera vez su ley de Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO). De unos 30 precandidatos presidenciales quedaron finalmente cinco y hoy sólo dos opciones.

Desde el día de la última elección, Lousteau denunció presiones mediáticas y políticas para que desista de presentarse al repechaje, dada la diferencia de 20 puntos que lo separaban del postulante macrista. El actual jefe de Gobierno, Mauricio Macri, llegó a plantear la necesidad de revisar la Constitución porteña para flexibilizar los requisitos para evitar el ballottage. En la elección nacional se necesita superar un piso de 40 puntos y obtener una diferencia de diez con respecto al segundo o bien lograr más del 45 por ciento de los votos. En cambio, el postulante a jefe de Gobierno debe conseguir el 50 por ciento más uno de los votos para ganar en primera vuelta, lo cual nunca fue logrado desde la reforma constitucional de 1994. Quien más cerca estuvo fue Aníbal Ibarra en el 2000, cuando consiguió 49,3 por ciento de los votos frente a Domingo Cavallo que sacó el 33,2 por ciento. En aquella oportunidad Cavallo renunció a regañadientes a disputar el ballottage.

La elección de hoy será una prueba de fuego para el PRO. En las dos elecciones pasadas Macri había superado a Daniel Filmus por 60,9 a 39,4 (en 2007) y por 64,3 a 35,8 (en 2011). Los sondeos publicados en las últimas semanas otorgaban a Rodríguez Larreta una diferencia bastante menor a los 30 puntos de diferencia en 2011 e incluso a los 20 de la primera vuelta reciente.

Tras las derrotas en las elecciones provinciales de Córdoba y Santa Fe, donde pretendía al menos mostrar una victoria, el precandidato presidencial del frente Cambiemos necesita retener como mínimo el poder en la Ciudad para sostener su propia postulación, que deberá dirimir el 9 de agosto frente a Sanz y Carrió.

En las dos semanas pasadas, Lousteau denunció una campaña sucia por parte del macrismo con una maniobra de encuestas telefónicas truchas similar a la que sufrió Filmus en 2011 y por la cual había sido procesado el consultor macrista Jaime Durán Barba. Finalmente esa causa no prosperó, luego de que sea traspasada de la Justicia federal a la Justicia porteña. Desde el PRO, Rodríguez Larreta se desentendió del asunto y desmintió cualquier vinculación con los llamados telefónicos en los que se buscaba inducir el voto en blanco y responsabilizar a Lousteau por el supuesto gasto de 50 millones de pesos que implica la realización del ballottage.

Uno de los contrapuntos más fuertes de los últimos días fue la alteración del diseño de la pantalla de votación, que terminó judicializado en la Corte Suprema. El PRO había propuesto que el voto en blanco ocupara un tercio del espacio, en la misma proporción que las imágenes de los dos candidatos. ECO pretendía que se mantenga la pequeña pestaña en la esquina inferior derecha, igual que en primera vuelta. Finalmente el Tribunal Superior de Justicia porteño aceptó rediseñar la plantilla, colocando un amplio botón de voto en blanco que atraviesa toda la franja debajo de los dos postulantes. El apoderado de ECO, Mariano Genovesi, presentó un recurso ante el máximo tribunal, que aún no se expidió sobre el tema.

El otro punto de conflicto fue la realización de un debate televisivo. Con más capital político que perder, Rodríguez Larreta rechazo el mano a mano con Lousteau y prefirió el “diálogo con los vecinos”. El ex ministro de Economía le reprochó esa actitud y fue endureciendo su discurso con el correr de la campaña.

A diferencia de Rodríguez Larreta, que se pegó a la figura de Macri, el diputado evitó las fotos con los candidatos presidenciales de las fuerzas que integran ECO. Tuvo algunos roces con Carrió, que se molestó por lo que consideró una falta de apoyo de “Rulos”, como lo apodó. En este contexto, y con una ventaja hacia Rodríguez Larreta, hoy podría darse la elección porteña más reñida de los últimos tiempos.

Compartir: 

Twitter

Rodríguez Larreta y Lousteau, hace dos semanas, en sus respectivos festejos al pasar al ballottage.
Imagen: Pablo Piovano & Carolina Camps
 
EL PAíS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.