La decisión del juez Claudio Bonadio de embargar, de hecho, la jubilación y pensión de la ex presidenta Cristina Kirchner produjo ayer un nuevo choque entre el juzgado y la defensa. Carlos Beraldi, abogado de la ex mandataria, presentó un escrito señalándole con dureza al juez que va contra la ley embargar la totalidad de sueldos y jubilaciones. Beraldi ya le había hecho saber a Bonadio que el embargo de las cuentas justamente provocaría el embargo de la jubilación y la pensión, pero el juez no cambió de criterio. Pocas horas después de presentado el escrito, Bonadio le devolvió el texto mediante una cédula en la que le señaló a Beraldi que se lo rechazaba “porque carece de decoro”. El próximo paso de Beraldi será ampliar la denuncia que ya existe contra Bonadio en el juzgado de Sergio Torres, donde los diputados del Frente para la Victoria lo imputaron por incumplimiento de los deberes de funcionario público y prevaricato. La lógica indica que si CFK concurre a la Anses y pide que le paguen jubilación y pensión por ventanilla, debería cobrar. Es que Bonadio embargó la cuenta, pero es más dudoso legalmente que pueda bloquear el cobro de los pagos. CFK podría haberle entregado las escrituras de una o dos propiedades para cubrir el embargo dispuesto por Bonadio por el caso dólar futuro. Sin embargo, CFK se negó a ese embargo, porque acusa a Bonadio de actuar al margen de la ley, lo que en términos penales se llama prevaricato.