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“No puedo dejar que esta gente que ideológicamente perdió en los años ‘70, que fue echada; en estos momentos realice nominaciones que representan el 4 o 5 por ciento (de la opinión pública)”, fue la definición que a modo de defensa entregó el juez de la Corte Suprema Adolfo Vázquez.
Las definiciones de Vázquez ponen al descubierto el pensamiento en carne viva de un magistrado que se vanagloria de haber llegado al máximo tribunal de Justicia por ser amigo personal de Carlos Menem. En un extenso diálogo con Néstor Ibarra en Radio Mitre, el cortesano defendió la actuación de la Corte en casi todos los escandalosos fallos que signaron los años ‘90. Entre ellos el del Per Saltum, el del rebalanceo telefónico y el que permitió la libertad de Menem en la causa de la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia.
“Yo estaba al lado de (Juan Domingo) Perón cuando Perón los echó a todos éstos”, dijo Vázquez en referencia al gobierno de Néstor Kirchner al que antes había identificado claramente como un gobierno de izquierda. Cuando el conductor radial le preguntó si calificaría políticamente a Kirchner como integrante de “un peronismo montonero”, el juez de la Corte respondió: “Es algo más que eso, porque están hablando tanto de transversalidad que parece que se suman muchos otros sectores más”. Entre otras cosas, Vázquez dijo:
- Sobre el diputado Ricardo Falú. “Me está chantajeando. Me vinieron a ofrecer a mí que si yo renunciaba como renunció (Guillermo) López, no me hubiera pasado nada ¿Qué es esto?”. “(Falú) No tiene la mano limpia. Vaya usted y averigüe sus antecedentes en Tucumán cómo manejó la Justicia y cómo la sigue manejando él a través del estudio que maneja con su esposa. Yo estoy bastante documentado. Tengo carpetas y sigo buscando más documentación”.
- Sobre el destituido juez Eduardo Moliné O’Connor. “Fue un disparate lo que hicieron con él. No le probaron nada, fue un linchamiento político y lo que están haciendo conmigo va por ese camino”. “Al victimizarlo lo transformaron en un referente dentro del ámbito judicial”.
- Sobre la candidata a la Corte Carmen Argibay. “A Argibay no le conozco ninguna obra jurídica. Ningún libro. Yo tengo quince libros escritos”.
- Sobre el procedimiento para elegir los jueces de la Corte. “Estoy en desacuerdo con todas estas innovaciones. La Justicia es un mecanismo de relojería muy preciso y antes de hacer una modificación hay que evaluarla muy bien”.
- Sobre sus ideas económicas. “Yo comulgaba y comulgo con la estabilidad económica. Hay que cumplir los contratos y la palabra adquirida”.
- Sobre los nuevos magistrados en la Corte. “Hubo tres vacantes y los tres nombramientos son de personas que políticamente eran enemigos míos, cuando yo militaba en el PJ antes de ser juez”.