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La jueza chilena Romy Grace Rutherford Parentti, que tiene en sus manos la decisión sobre si se reabre o no la causa por el asesinato del camarógrafo argentino Leonardo Henrichsen en 1973 en la rebelión militar, conocida como “el tanquetazo”, pidió los expedientes del juicio militar que se instruyó a los asesinos en 1973. En base a esos expedientes se pudo reconstruir, tras 32 años, la identidad del asesino de Henrichsen. Se trata del cabo Héctor Hernán Bustamante Gómez, a quien el camarógrafo filmó mientras de disparaba. El video recorrió el mundo, dado que le tocó grabar su propia muerte. Su hija, Josephine, viajó a Chile a presentar la querella y planteó que la causa no puede prescribir porque es un crimen de lesa humanidad.