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Rafael Angel Grimald, dirigente ferroviario y militante montonero, es el noveno desaparecido enterrado como NN en una de las fosas comunes del cementerio de San Vicente identificado por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) y el Laboratorio Lidmo en Córdoba. El Negro Lito, como se lo conocía, fue asesinado de cinco balazos junto a otras cuatro personas por el Ejército en agosto de 1976. Ayer, la Justicia federal entregó los restos a sus tres hijos, que, conmovidos por el hallazgo, viajaron hasta Córdoba para recibir a su padre y llevarlo a Buenos Aires para que “descanse en paz”.
“El 13 de agosto de 1976, a las 17.30 horas, dos vehículos del Ejército se enfrentaron con supuesta persona guerrillera.” Así comunicó oficialmente el Comando del Tercer Cuerpo de Ejército el asesinato de Rafael Angel Grimald, reconocido dirigente ferroviario y miembro de la organización Montoneros, que a los treinta años fue ultimado junto a otras cuatro personas por efectivos militares en un supuesto “enfrentamiento con la guerrilla”, clásica explicación de la época que las Fuerzas Armadas utilizaban en algunas ocasiones para “blanquear” ante la sociedad sus crímenes.
Según la pericia realizada por el EAAF y el Laboratorio Lidmo, Grimald murió de cinco balazos de armas de fuego –dos en el cráneo y tres en el abdomen– e ingresó a la morgue judicial a las 22.30 del 13 de agosto junto a otros tres cuerpos trasladados por personal de Sanidad Policial.
“A las tres y cuarto de la mañana del día 14 ingresaron otras tres personas muertas y fueron retirados de la morgue los siete cuerpos por personal del Ministerio de Bienestar Social, trasladados a San Vicente y enterrados como NN en la franja central de una de las fosas comunes de este cementerio”, contó a Página/12 Martín Fresneda, abogado de Hijos. En ese lugar, los tres hijos de Grimald homenajearon ayer a su padre luego de que la Justicia federal les entregara los restos y les leyera el acta de defunción.
Fue a partir del análisis de ADN que se le practicó a Martín Miguel, uno de sus hijos, y a su hermano Juan Humberto Grimald, que el Laboratorio Lidmo, a cargo del perito oficial de la causa Carlos Vullo, confirmó que la probabilidad porcentual de que el esqueleto encontrado pertenezca a Rafael Grimald es de 99,999999 por ciento.
La información fue aportada a la investigación que llevan adelante la jueza cristina Garzón de Lascano y la fiscal Graciela López de Filoñuk.
“Con la declaración de inconstitucionalidad que la Cámara Federal de Córdoba dictó sobre las leyes de obediencia debida y punto final hace veinte días, estas identificaciones pasan a ser elementos probatorios muy importantes en las distintas causas que la Justicia federal lleva adelante en esta provincia. Son la evidencia más elocuente y palpable del accionar clandestino e ilegal del Estado terrorista de aquellos años”, resaltó Fresneda.