EL PAíS › DURO CRUCE ENTRE ARGENTINA Y URUGUAY AL INICIO DE LA CUMBRE

Más hot que el verano de Río

Ocurrió en la reunión de ministros. El canciller uruguayo se quejó por los cortes de ruta y acusó a la Argentina de no respetar una resolución del Mercosur. Taiana le respondió que Uruguay fue quien violó el Tratado del Río Uruguay y quien ahora se niega al diálogo.

 Por Nora Veiras
Desde Río de Janeiro

El cielo plomizo y la llovizna no invitaban a recorrer la avenida Atlántica. Pero no fueron esos avatares los que preocupaban ayer a los cancilleres y ministros de Economía del Mercosur que durante tres horas deliberaron en el Copacabana Palace. El conflicto entre la Argentina y Uruguay por la instalación de las pasteras se coló en la agenda de la mano del canciller oriental Reinaldo Gargano. La queja por los cortes de ruta encontró una dura respuesta de su par argentino. “El gobierno uruguayo dice que no dialoga por los cortes, pero cuando no había cortes se negó al diálogo que había propuesto el presidente Kirchner”, sentenció Jorge Taiana. Como el tema no estaba en la agenda acordada del Consejo del Mercado Común, el canciller brasileño, Celso Amorim, intercedió para dar por cerrado el caso y con diplomacia les recordó que “es una controversia entre los dos países”.

A la espera del fallo de la Corte de Justicia de La Haya, las desavenencias en torno de la planta de Botnia en Fray Bentos son ya un tema recurrente en las cumbres del Mercosur. Gargano señaló que la Argentina no cumple el fallo del Tribunal de Controversias del bloque que aceptó el planteo de su país sobre los supuestos perjuicios ocasionados por la protesta de los ambientalistas de Gualeguaychú. A su turno, Taiana retrucó que, en realidad, es Uruguay el que no cumple con los acuerdos bilaterales como lo demuestran las reiteradas violaciones al Tratado del Río Uruguay que permitieron la autorización para que se instalaran las pasteras. “El tema está en La Haya porque Uruguay no respetó el tratado”, insistió y, sin abandonar su tono calmo, apuntó:

–Es evidente que el Mercosur es el mayor proceso de integración regional y quien habla del Mercosur y empieza por los problemas es porque, quizá, tiene otra perspectiva.

La ausencia del presidente Tabaré Vázquez, quien recién hoy llegará para aparecer en la foto final de la cumbre, fogoneó las especulaciones sobre la omnipresencia del conflicto de las pasteras en el encuentro. Tampoco participó del plenario del CMC, el órgano máximo de conducción del mercado común, el ministro de Economía uruguayo, Danilo Astori, el más crítico a la conveniencia para su país de permanecer en el bloque regional.

El encontronazo entre los cancilleres no refleja, en realidad, la expectativa que la delegación argentina tiene en el resultado de las gestiones del facilitador español viene realizando en Finlandia. La posibilidad de que Botnia se siente a dialogar una alternativa para desviar los efluentes por cañerías a una zona alejada de la costa con Gualeguaychú tiene eco en el Palacio San Martín. El martes próximo se conocerá el resultado de la evaluación de La Haya sobre la protesta uruguaya por los cortes de puentes. Tras ese veredicto recuperaría protagonismo el delegado del rey de España.

Acuerdos

Más allá de la catarsis a puertas cerradas, el conflicto argentino-uruguayo quedó encapsulado para poder avanzar en los temas comunes de la agenda regional. El ítem que más debate provocó fue el de la aprobación de los proyectos que financiará el Fondo para la Convergencia Estructural (Focem), destinado a compensar las asimetrías que perjudican a Uruguay y Paraguay, los socios chicos. El subsecretario de Integración Latinoamericana, Eduardo Sigal, explicó que “se aprobaron 11 proyectos –5 para Paraguay, 3 para Uruguay, 2 de la Secretaría Permanente y un Programa para Combatir la Aftosa– por cerca de 73 millones de dólares”. El Focem cuenta con 125 millones de dólares disponibles, aportados en más del 90 por ciento por Brasil y la Argentina. La mayoría de los fondos están destinados a infraestructura y caminos, aunque se aclaró que en el caso de Uruguay ningún plan prevé mejorar las rutas a Fray Bentos que beneficiarían a las pasteras.

La discusión se prolongó porque los socios chicos aspiraban a conseguir financiamiento para más iniciativas. Fue entonces Amorim quien se ocupó de destacar el carácter innovador del fondo y la necesidad de privilegiar el acuerdo estratégico que está permitiendo avanzar en la definición de ese instrumento, inédito en los procesos de integración. Desde la delegación argentina repiten que las asimetrías son un dato de la realidad y remarcan: “El tema se va a ir solucionando en la medida que haya fondos. Es como ocurrió en la Unión Europea para compensar los atrasos, los países más grandes pusieron mucho dinero en España y Portugal. El tema es que nosotros no podemos desatender el proceso que nos permite tener un promedio del 9 por ciento de crecimiento anual sostenido”.

Dilaciones

La contundente delegación de Venezuela, país que se incorporó el año pasado como el quinto socio pleno del mercado común, también hizo escuchar sus quejas. El canciller Nicolás Maduro planteó su preocupación porque ni Brasil ni Paraguay avanzaron todavía con la aprobación parlamentaria del acuerdo que habilita la ampliación del Mercosur y legitima al nuevo socio. El delicado entramado de equilibrios comerciales es el esqueleto sobre el que los acuerdos políticos deben concretarse. La complejidad aparece en toda su magnitud en el caso del pedido de Bolivia para obtener también la categoría de nuevo miembro (ver aparte). La decisión estratégica está tomada pero las formas concretas están lejos de estar definidas.

Otra muestra de la voluntad política de acordar fue la creación de un grupo de trabajo ad hoc para analizar la madeja de asimetrías, dobles aranceles y diferencias en las cláusulas de origen que dificultan el funcionamiento del mercado común. El secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Alfredo Chiaradía, explicó que “se realizará una primera reunión en febrero y otra a fines de abril”.

La comisión ad hoc es la fórmula para evitar tensar las diferencias con Brasil que está eliminando el doble arancel para los países más chicos. La decisión unilateral del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva generó roces pero todos parecen dispuestos a soslayar enfrentamientos en pro del “fortalecimiento” del Mercosur. Hoy serán los presidentes los encargados de proponer los caminos de ese “fortalecimiento” en la rueda final de la cumbre que termina a primera hora de la tarde. Esos senderos aparecen todavía difíciles de trazar. Mucho más sencillo es el camino que los integrantes de las distintas delegaciones esperaban poder transitar si la cumbre se prolongaba un día más: cruzar la avenida Atlántica para disfrutar mañana del recital de Rita Lee. Una asimetría de agenda que no contemplaron los organizadores.

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El canciller Gargano en una punta y Taiana en la otra durante la primera jornada de la cumbre.
 
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