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Sigue la guerra de los dos claveles entre los socialistas K y los de Carrió

Iniciaron los trámites para expulsar a Rivas porque asumió como segundo de Alberto Fernández. A su vez, quienes respaldan al funcionario exigieron el desplazamiento del presidente del PS.

 Por Werner Pertot

Quién echa a quién. La pelea en el socialismo se cargó de telegramas de despido. El comité ejecutivo nacional pidió expulsar al vicejefe de Gabinete, Jorge Rivas, por “inconducta partidaria” y envió su caso a la Comisión de Etica. “Consideramos grave la actitud de asumir como segundo de Alberto Fernández”, advirtió el titular del PS nacional, Rubén Giustiniani. Algunos reclamaron la intervención del PS de la provincia de Buenos Aires, que podría concretarse en septiembre, si la conducción local resuelve apoyar al vicepresidente Daniel Scioli. En respuesta, los socialistas K reclamaron el desplazamiento de Giustiniani y pidieron que se convoque a elecciones internas. “Igual que el Ku Klux Klan, que se reunía para ver a quién iba a quemar, ellos se reúnen para ver a cuál van a expulsar cada semana”, disparó Rivas.

El socialismo viene de batalla en batalla por la división entre el sector que se muestra cercano a las políticas del Gobierno –Rivas, Ariel Basteiro, Héctor Polino y Oscar González– y la corriente de Giustiniani (y Roy Cortina en Capital), que respalda la candidatura a presidente de Elisa Carrió. Las armas preferidas suelen ser los comunicados de uno y otro sector, que ayer circularon profusamente.

Antes de que se profundizaran las dos líneas, el Gobierno tentó a Héctor Polino con la Secretaría de Medio Ambiente. El ex diputado llevó el ofrecimiento a un congreso del partido, que lo rechazó. Con este antecedente, Basteiro y Rivas evitaron pasar por esa instancia. Ambos se respaldaron en el comité bonaerense del PS –que conduce Rivas– para asumir como director de Aerolíneas Argentinas y como vicejefe de Gabinete, respectivamente. Cuando los dos se reunieron con el presidente Néstor Kirchner, la conducción elevó el caso a una comisión disciplinaria, donde todavía está perdido el expediente, varios meses más tarde.

El comité ejecutivo trató ayer el caso Rivas, con la ausencia de los dirigentes cercanos al Gobierno y del candidato a gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, al que intentan preservar del conflicto. Resolvió llevar el caso de Rivas a la Comisión Nacional de Etica. La comisión deberá evaluar el caso, escuchar el descargo de Rivas y luego revolver si lo expulsa. No tiene plazos para pronunciarse. “El asumir cargos colisiona con la estrategia del partido, que se pronunció con un no a Kirchner ni a Lavagna. Y pone en riesgo la unidad”, remarcó Giustiniani a Página/12. El comité también criticó en un comunicado la conducción paralela que lanzó Polino en Capital (ver aparte).

Algunos dirigentes santafesinos reclamaron, además, la intervención del PS bonaerense, algo que deberá resolverse en un congreso del socialismo previsto para septiembre. “En la medida en que en la provincia se decida una política de alianzas contraria a la que definió el partido, se va a tratar la intervención”, consideró Giustiniani. Rivas prevé un congreso provincial en agosto, que seguramente ratificará el apoyo al candidato kirchnerista a gobernador, Daniel Scioli. Algo que traerá nuevos cruces entre socialistas. Y muchos, muchos comunicados.

“Lo que ellos plantean es una lógica castrense”, devolvió Rivas, que estuvo reunido con su sector en el Hotel Castelar. Allí resolvieron pedir el desplazamiento de Giustiniani de la conducción del partido ante lo que calificaron (en otro comunicado) como una “caza de brujas disparatada”. También aseguraron que no asistieron al encuentro porque había “elementos peligrosos” e “individuos de actitud patibularia” en las inmediaciones.

Consultado por este diario, Giustiniani destacó que el pedido de elecciones “es una chicana”, porque el cargo de presidente es el único que se elige de forma directa. “Pero sería interesante que las elecciones se adelanten. Incluso en la provincia de Buenos Aires”, les subió la apuesta. “Giustiniani no fue elegido por voto directo, sino por un consenso. El único elegido por voto directo es Jorge Rivas”, respondió el propio Rivas. “Giustiniani y Cortina priorizan el control del aparato, al estilo de una conducción estalinista. Y esto puede perturbar el resultado a Santa Fe”, advirtió el vicejefe de Gabinete.

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Jorge Rivas preside el partido en la provincia de Buenos Aires y asumió como vicejefe de Gabinete.
Imagen: Sandra Cartasso
 
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