EL PAíS › MACRI BUSCA APURAR EL TRATAMIENTO LEGISLATIVO DE LA AUTONOMIA PORTEÑA

Palo va, palo viene, por la Federal

Macri dio una conferencia de prensa para reclamar el traspaso de la policía, el puerto y la Justicia. Dijo que no descartaba convocar a una consulta si el 15 de agosto no estaba resuelto el tema. El kirchnerismo asegura que la modificación de la ley Cafiero podría tratarse la semana próxima. Tienen posiciones opuestas sobre el financiamiento.

 Por Miguel Jorquera

Mauricio Macri eligió el Congreso para exigir desde allí al presidente Néstor Kirchner que “cumpla con la palabra empeñada” sobre la autonomía porteña. En una conferencia de prensa que brindó en la Cámara de Diputados –rodeado de los legisladores del PRO y peronistas anti K– el electo jefe de Gobierno porteño no sólo reclamó el traspaso de la policía a la Ciudad sino también de las tierras del Onabe, el puerto, el transporte y la Justicia antes del 15 de agosto. “Este no es un tema entre Kirchner, que es Néstor, y Mauricio, que es Macri. Es un tema con los vecinos de Buenos Aires que han votado por la autonomía”, dijo el ex diputado, que tampoco descartó convocar a un plebiscito si “el Presidente incumple su palabra”. El proyecto kirchnerista no acata el ultimátum de Macri: sólo le quita el cepo con que la Ley Cafiero impide que los porteños tengan su propia policía, pero no prevé ni traspaso de efectivos de la Policía Federal ni recursos económicos para sostenerla. El oficialismo quiere que cada tema se discuta por separado sin saltear el debate en las comisiones legislativas antes de llegar al recinto.

El salón José Luis Cabezas de la Cámara de Diputados desbordaba de periodistas. Macri Sentó a su lado al ex presidente de la Cámara baja, el ex duhaldista y furioso antikirchnerista Eduardo Camaño, mientras sus propios diputados y otros peronistas disidentes se acomodaban detrás de él, apretados sobre un par de escalones, para exponer su respaldo y salir en la foto. “Estamos acá porque tenemos una enorme preocupación, porque los días siguen corriendo y la reunión que tuve con el Presidente, apenas fui electo, en la cual prometió que el 15 de agosto iba a estar completado en términos legislativos, en ambas cámaras, definitivo, y empezar a resolver el tema autonomía, no ha sucedido”, lanzó Macri en el inicio de la rueda de prensa.

Macri eligió ir por todo y a Kirchner como interlocutor y destinatario de sus reclamos. “Quiero seguir creyendo que el Presidente va a cumplir su palabra”, soltó el electo jefe de Gobierno. Durante la conferencia de prensa hubo reproches y chicanas sobre las palabras del Presidente en medio de la campaña electoral porteña.

La decisión de que el empresario fuera ayer al Congreso se tomó en un plenario de los popes del macrismo para tratar de que el oficialismo no impusiera su criterio sobre la autonomía de la Ciudad y meter a los porteños en medio de la pulseada con el Presidente. El PRO buscó consensuar sus propuestas con otros sectores opositores y hasta bajó sus pretensiones de máxima para lograr aliados en el Congreso. Pero la estrategia no incluyó al oficialismo, que se propuso marcar sus propios tiempos en el debate sobre las modificaciones a la Ley Cafiero.

El kirchnerismo ya había dejado trascender que defendería su propio proyecto, que habilita a la ciudad a tener su propia policía pero en la que no está previsto el traspaso de efectivos de la Federal ni recursos para financiarla. En su estrategia, el oficialismo recogió el apoyo de no pocos legisladores provinciales, que no ven con buenos ojos que uno de los distritos más ricos del país concentre mayores recursos de la Nación, cuando en el interior escasean.

El jefe de Gobierno porteño electo enarboló el tema policial como estandarte de su reclamo a Kirchner por “las leyes de autonomía”. “Para combatir la inseguridad, recuperar el respeto, el orden del espacio público, necesitamos, como principio, el manejo de nuestra propia policía y sus recursos”, dijo Macri, antes de ir por todo y recordó que en la reunión con el Presidente en la Casa Rosada “no sólo hablamos de la policía, sino también del Onabe, sus terrenos, que han traído tantos problemas, su no utilización en la ciudad; el tema del transporte, del puerto, de la Justicia”.

La suma de reclamos abroqueló al oficialismo, que considera que varias de las jurisdicciones que el macrismo reclama para la ciudad deben atravesar un proceso de estudio más detallado, en algunos casos gradual y otros “imposibles”. El kirchnerismo está dispuesto a acompañar, con su propio criterio, el traspaso de la policía pero sin sacrificar recursos del Estado nacional. “No nos parece justo que el Estado nacional financie la fuerza de seguridad de la ciudad, cuando no financia las fuerzas de seguridad del resto de los Estados argentinos”, dijo Rossi poco después de que Macri abandonara el Congreso, para marcar la postura oficial.

El oficialismo tampoco considera que el traspaso de la Justicia deba ser inmediato. “Primero será la contravencional, para después avanzar gradualmente en los otros fueros”, señalaron voceros del bloque. Hay menos consenso sobre las tierras ahora en manos del Ente liquidador de los bienes estatales (Onabe) y en el control porteño sobre todo el transporte público, incluidos subtes y trenes. El tema portuario es el que más rechazos concentra: “A lo sumo el puerto tiene que ser administrado por un ente interjurisdiccional”, afirman.

Macri fue al Congreso para apuntarle al gobierno nacional. Unas horas antes había fracasado una sesión especial solicitada por el PRO y acompañada por la UCR, el ARI y peronistas antikirchneristas para discutir el traspaso de la policía. “El Presidente se comprometió e instruyó al jefe de Gabinete para que el Congreso avance en esa dirección y lamentablemente, los diputados que aquí me acompañan, son testigos de intentos, propuestas, planteos, dilaciones que están llegando al límite, al cual estamos llegando a los últimos 15 días. Esta sesión debía haber sido la semana pasada, se pospuso porque no iba a haber quórum, estaban de vacaciones. Para esta, hoy nuevamente, no hemos tenido quórum”, insistió. Con el ceño fruncido, el electo jefe de Gobierno terminó de exponer su reclamo y enfrentó las preguntas de los periodistas. “Esa sanata ya la hemos escuchado reiteradas veces. Somos testigos de que cuando necesitan algo lo sacan en horas, como lo han hecho ahora con el tema de ganancias. Si acá hay voluntad de cumplir con los vecinos, respetar el voto popular, la democracia en la cual vivimos y la palabra del Presidente que le dio a la comunidad, el 15 de agosto ambas cámaras tienen que haber terminado las modificaciones a la Ley Cafiero y comenzar a devolver las autonomías”, dijo en referencia a al postura oficialista de discutir el próximo miércoles el tema de la policía porteña y volver a comprometer a Kirchner en las soluciones.

Desde el oficialismo proclamaban que no esquivarían el debate. “Estamos convocando para el miércoles próximo a las diez y media de la mañana a la Comisión de Asuntos Municipales para sacar un despacho de modificación de la Ley Cafiero que permita que la Ciudad de Buenos Aires pueda tener su propia fuerza de seguridad”, afirmó Rossi. Luego dobló la apuesta: “Si hay consenso necesario entre los diputados, podemos tratarlo el mismo miércoles sobre tablas”.

En su charla con los periodistas, Macri terminó por aceptar la idea de primero quitar el cepo legal que le impide a la ciudad tener su propia policía y luego discutir el traspaso presupuestario que no dejó de reclamar: “Es un paso adelante pero no es suficiente”, dijo a regañadientes. “La traba es que ni siquiera nos sentamos a discutir el tema. Acá hay que derogar la Ley Cafiero, en varios de sus artículos específicos, como el siete, y después hay que discutir de donde vienen los recursos”, completó.

–¿Va a recurrir a la consulta popular si no se cumple la palabra del Presidente? –le preguntaron.

–Si el 15 de agosto el Presidente no cumple con su palabra, va a ser parte del diálogo abierto que tenemos con los vecinos y las organizaciones sociales para ver de qué manera planteamos nuestro reclamo genuino, honesto y necesario. No descartamos ningún mecanismo que reivindique nuestros derechos –respondió.

Antes de irse por una puerta trasera para eludir a los periodistas –junto a Camaño, el santacruceño anti K Eduardo Arnold, el radical cordobés Oscar Aguad y su propia tropa en la Cámara baja– volvió a dejar su ultimátum: “El 15 de agosto, según la palabra empeñada, este tema tiene que estar terminado, incluye el Onabe, el puerto, los subterráneos y acá hay que hablar de la sanción de las dos cámaras. Le quedan 15 días para terminar con esto para que el Presidente no incumpla en su palabra”.

El oficialismo ya demostró que no se ceñirá a los tiempos macristas.

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Mauricio Macri, que sentó a su lado al ex duhaldista y furioso antikirchnerista Eduardo Camaño, buscó polarizar con el Presidente.
Imagen: Bernardino Avila
 
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