“Siento que me reencuentro con mi juventud al estar en Angola. En los ’70 yo era una joven estudiante universitaria de 19, 20 años, cuando ustedes estaban luchando por la independencia y la figura de Agostino Neto era una referencia. Años antes había sido la figura del Che (Guevara), que llegó con fuerzas cubanas para ayudar a liberarlos del yugo del colonialismo.” Cristina Kirchner reivindicó la figura de ese médico y poeta angoleño que se convirtió en el héroe de la independencia.

Sentada en una de las bancas del Congreso, su hija, Irene Neto, compartió el homenaje y lejos de las luces de las cámaras se acercó a saludar a la Presidenta.

“El fue una figura de referencia para nosotros, su familia, y para cualquier angoleño. No es frecuente ver personas de ese calibre, con esa visión estratégica que traspasa la visión independentista y piensa en el continente todo. El planteó la solidaridad con los países vecinos, la importancia de que Angola no sea aislada”, dijo a Página/12 Irene Neto, diputada por el oficialismo, médica y militante del partido desde siempre. Tenía 18 años cuando su padre murió, en 1979.

La diputada evaluó la visita argentina en “un cuadro de reciprocidad de una política de refuerzo de la cooperación Sur-Sur, importante para el equilibrio mundial, en el que se configuran nuevos poderes, nuevas potencias. Es necesario crear nuevas alianzas. Es bienvenido que América latina y Africa se relacionen y complementen. Es un poco tardío este acercamiento político, económico, cultural, empresarial; también es necesario”.