EL PAíS › MIRADAS DE DESCONFIANZA A LA JUEZA SERVINI

Los delarruistas están asustados

 Por Raúl Kollmann

Anoche, el gobierno de Fernando de la Rúa quedó penalmente involucrado en el asesinato de al menos cinco manifestantes que repudiaron a su administración en Plaza de Mayo. La responsabilidad política ya existía desde aquel 20 de diciembre, pero el entorno del ex presidente estaba convencido de que la jueza María Servini de Cubría no tenía elementos concretos para acusar a los integrantes del gobierno delarruista en el terreno penal. En la intimidad de la quinta de Pilar se decía que “los delitos de escritorio”, es decir los que derivan de dar órdenes, son muy difíciles de probar, pero anoche ya estaban convencidos que Servini –a la que consideran una jueza que busca la espectacularidad– no parará hasta llegar al propio De la Rúa. Para colmo, los delarruistas no dejan de mirar con preocupación el hecho de que por encima de Servini está la sala de la Cámara Federal en la que revista Luisa Riva Aramayo, siempre cercana al menemismo.
Según la óptica del radicalismo, de ninguna manera Mathov dio órdenes de matar, a lo sumo instruyó para que despejen la Plaza de Mayo “aunque sea reprimiendo”, pero lo que aduce el entorno del ex presidente es que como las muertes se produjeron relativamente lejos de la Plaza no se le puede imputar ningún tipo de responsabilidad penal a Mathov y menos todavía a De la Rúa.
“Si estuviéramos hablando de un gobierno muy vertical, de mucha autoridad, y se produce un hecho como esas cinco muertes, tal vez se podría hablar de algún tipo de responsabilidad. Pero la situación era completamente distinta: era un gobierno que se iba, en desbandada y, encima, las muertes se produjeron lejos del lugar sobre el que se dieron las ordenes”, argumentó un hombre cercano al ex mandatario.
–¿Ustedes consideran que aquí hay una jugada política? –preguntó este diario.
–Siempre la hay cuando se hace algo tan poco creíble como acusar a un gobierno de que quiso matar, asintió a muertes o dio órdenes sobre una zona y se considera que estaba implícito el riesgo de que hubiera asesinatos a cinco cuadras de esa zona –insistió el delarruista.
Como es obvio, para los hombres del ex presidente, los asesinatos fueron producto de una de las siguientes dos hipótesis:
u Que la Policía Federal, totalmente descontrolada, se lanzó a feroces enfrentamientos en toda la ciudad. Los manifestantes tiraron piedras, rompían vidrieras, y los policías contestaron asesinando la gente con balas de plomo.
u La situación de caos del gobierno a punto de renunciar le brindó la oportunidad a un grupo comando para que –utilizando idénticas armas e idénticos calibres– se lanzara a un raíd en algunos puntos de la ciudad y asesinara a los manifestantes también con el objetivo de liquidar en la interna a Rubén Santos, un jefe considerado “blando”.
Anoche, el impacto en De la Rúa y su gente fue mayúsculo. Es más, está la idea de que haya referentes del radicalismo que salgan a rechazar la orden de detención contra Mathov. Es que saben que la vía abierta ayer podría tener dos estaciones siguientes: primero la del ex ministro del Interior, Ramón Mestre, y despuésla del propio ex presidente Fernando de la Rúa.

Compartir: 

Twitter

 
EL PAíS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.