–La prolongación del contrato de la explotación en manos privadas de los recursos petroleros de Cerro Dragón han sido muy criticados.

–Fue muy criticado por una constelación opositora que la gente tampoco la entendió, porque si no lo hubiera castigado con el voto. Eduardo Costa (el candidato radical a la gobernación), participó en la licitación de áreas secundarias y perdió en el marco de una ley del gobierno de Sergio Acevedo, otro de los que se opone. Yo hablé con los trabajadores y me dijeron: métale para adelante nos está dando un horizonte de 20 años de trabajo.

–La experiencia indica que las empresas no cumplieron con los contratos de exploración que habían pactado y sí extrajeron el crudo.

–En muchos casos no, y eso es cierto. Faltaron los controles del Estado, pero también me molesta que quienes tenían que controlar eso y no lo hicieron, después fueron los más férreos opositores a la firma del contrato. Tenemos que encontrar un camino medio, entre los intereses de las petroleras y los de la provincia, para que las empresas no saquen todo lo que queda, se vayan y dejen a la gente en la calle. El peso mayor de este contrato lo hizo Chubut, yo quizás lo hubiera iniciado de otra manera.