SOCIEDAD › DESDE 2005 ALGUIEN PIDE CRéDITOS CON SU APELLIDO Y COPIA DE SU DNI

Un caso de identidad idéntica

Alguien le robó la identidad, copió los datos de su DNI y lo truchó con su foto. Con él, pide préstamos, compra electrodomésticos y no paga. Ya la dejó registrada en el Veraz. Pero ella no puede sacar crédito y sólo tiene a su nombre el teléfono.

“La primera vez sucedió en 2005 o tal vez en 2006, cuando vivía en San Telmo. Pero nunca jamás perdí el DNI, tengo el mismo desde los 16 años”, menciona Nancy Alvarez, mostrando un frágil documento, deteriorado con el pasar de los años. La joven, de 31 años, cuenta que un delincuente o quizá una banda (no lo sabe) falsificó su DNI y su recibo de sueldo, para pedir al menos dos préstamos en dos financieras distintas y comprar electrodomésticos en una casa de artículos del hogar. Así, la convirtieron en una deudora registrada en el Veraz. Los problemas comenzaron a principios de mayo, cuando Nancy recibió un llamado mientras trabajaba en la Feria del Libro. “Me llamó una empleada de una sucursal de Credipaz de San Miguel (al noroeste del Conurbano) y me pregunta si yo había pedido un crédito. Le digo que no, y entonces me dice que una persona pidió un préstamo con un DNI que tiene mi nombre y número de documento y recibo de sueldo de la empresa donde trabajo”, relata Nancy. En ese momento no le dio mayor relevancia al llamado.

Más tarde reaccionó y comprendió que había sido víctima de una maniobra. Entonces también la notificaron de Rodó por la adquisición de unos electrodomésticos. Ahí comenzó una pelea para demostrar que no había solicitado esos créditos de miles de pesos. Entonces hizo la denuncia correspondiente y empezó a llamar a varias financieras. “Hasta ahora detecté que esa persona sacó un crédito en marzo pasado de $ 3727,76 en Efectivo Sí. Y por ahora no compró más cosas”, detalla Nancy. “Cómo puede ser que una financiera no haya constatado fehacientemente la identidad de una persona que pide un crédito”, pregunta, sin respuesta. La damnificada comentó que vive en Ramos Mejía, partido de La Matanza, y trabaja como empleada en una editorial de la Capital Federal.

Una de las curiosidades es que, además del DNI trucho con su nombre y apellido, también falsearon su recibo de sueldo de la empresa donde trabaja desde hace un año y medio. “Presenté toda la documentación –dice– que tenía para acreditar que estaba diciendo la verdad.”

La Nancy Alvarez impostora completó un DNI en blanco, al que le puso los datos de la Nancy Alvarez damnificada: edad, número de documento, pero con la foto suya y una dirección del partido de Moreno. Además falsificó los sellos del Registro Civil y el nombre del funcionario que lo firmó. Con ese documento, Nancy Alvarez (impostora) cometió al menos dos estafas e intentó una.

–¿Cómo tienen tu número de documento y tus datos? –le preguntó un policía, con un tono de sospecha.

“No le respondí nada, porque no tenía nada que responderle a sus sospechas”, dice la joven, con una mueca de indignación. “Quizá fue mi ex, él es contador, pero no, no, no fue él”, bromea. En Credipaz “actúan de buena fe y me dan una fotocopia del DNI y del recibo trucho”, cuenta Nancy. Con las copias realiza una denuncia en una comisaría de San Miguel y otra en la Fiscalía de San Justo por robo de identidad. Por el momento no se sabe nada sobre quiénes fueron los responsables de la estafa.

–¿Podría darme su documento, un recibo de sueldo y una factura de un servicio, por favor, para constatar? –le pidió una empleada de Efectivo Sí (firma de la Compañía Financiera Argentina).

–No, no te puedo entregar nada, porque no sé si vos podés arrancar los que tenés y reemplazarlos –responde sin titubear.

Después (el 11 de junio), la joven presentó una carta documento con una fotocopia de su DNI en la sede de la financiera, pidiendo un reconocimiento de que se trató de un error de ellos por no verificar los datos para entregar el préstamo. En un mes, según le dijeron en Efectivo Sí, la financiera responderá.

“Fue en 2005 la primera vez que me falsearon mi documento”, logra precisar Nancy. En esa oportunidad, otra Nancy Alvarez (impostora) compró un celular en un local de CTI de la Ciudad de Buenos Aires, presentando un DNI con los datos de la Nancy Alvarez (damnificada). “Me había mudado a San Telmo y cuando quiero comprar una línea de teléfono, no me la dan. Pregunto por qué y me dicen que CTI me ingresó al Veraz por morosa”, recuerda la joven. Tras completar un formulario de desconocimiento de deuda, la firma aceptó que se había tratado de un error de ellos, por no recabar los datos necesarios. “Mi número de documento –se queja Nancy– forma parte de un mercado negro de DNI duplicados.”

Mientras tanto, Nancy Alvarez (impostora) al menos ya no puede pedir más préstamos en Compañía Financiera Argentina. Esa financiera puso un alerta en el sistema financiero que advierte de la existencia de un DNI mellizo con el nombre y número de Nancy Betiana Alvarez. “Me metí en Google y busqué casos de robos de identidad y, en los que aparecieron, nadie se hacía cargo de ese delito. Había uno de una persona de Mar del Plata a la que falsearon la identidad y la fundieron haciéndole pagar 40 mil pesos; y los bancos se lavaron las manos”, comenta Nancy. “Sólo tengo a mi nombre una línea de teléfono y un celular, pero también un sueldo en blanco que me pueden embargar”, cuenta.

Informe: Esteban Vera.

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Nancy Alvarez, la verdadera. Se sabe que es ella porque es la que sufre las consecuencias.
Imagen: Arnaldo Pampillón
 
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