SOCIEDAD › DE LA VILLA 21-24 DE BARRACAS AL GOBIERNO PORTEñO

Reclamo vecinal por la urbanización

Diagonal Norte y Rivadavia. Un auto intenta doblar pero un joven con un cartel en la mano lo detiene: “Queremos que nos reconozcan como personas”, dice. El reclamo es por servicios básicos pero, sobre todo, por una ley de urbanización para la Villa 21-24, de Barracas. Después de dos horas de corte, a las 16, el gobierno porteño se comprometió a llamar a representantes de la Junta Vecinal para concretar mañana un nuevo encuentro.

Con megáfono en mano, carteles y banderas, habitantes de la villa bloquearon desde las 14 el paso por Diagonal Norte. Quieren que la Mesa por la Urbanización Participativa sea reconocida por el gobierno para trabajar en conjunto con la Ciudad. “No vamos a dejar pasar a nadie, hasta que nos atiendan”, gritó alterado un hombre a una señora rubia que, detrás de las rejas que la resguardaba, informaba que los funcionarios sólo reciben al presidente de la Junta Vecinal. Ocurre que el organismo barrial está acéfalo desde el año pasado, cuando su máximo dirigente fue expulsado por los propios vecinos por ser “funcional al gobierno macrista”.

“Los punteros armaron cooperativas que cobran la instalación de agua y electricidad entre 100 y 150 pesos, cuando ellos ya reciben un sueldo para hacer ese trabajo”, explicó José Luis Morales, integrante de la Junta y de la Mesa.

Aunque ése no es el único inconveniente. El 20 por ciento de las 55 mil personas que alberga la villa no tiene cloacas. Muchas se quedaron sin casa después del temporal de mayo. Ni las ambulancias ni los bomberos entran hasta que un patrullero los acompañe. Esa situación, la semana pasada, causó la muerte de una mujer embarazada y sus hijos tras un incendio provocado por una mala conexión eléctrica.

La urbanización, dicen los vecinos, es indispensable para que Edesur y Edenor instalen medidores y transformadores. El tercer sábado de cada mes –desde abril del año pasado– medio centenar de personas se junta para debatir un nuevo proyecto para que el gobierno porteño ponga manos a la obra. Ellas son, cronológicamente, la ley 168 de Urbanización de Villas (1998) y el convenio marco de urbanización de la Villa 21-24, plasmado en la ley 1868/08. El antecedente: la ley de urbanización de la villa 31, en 2010.

Cuando Alejandro Ameijeda, secretario del jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, agendó los números telefónicos de los dirigentes vecinales y se comprometió a pautar una entrevista para mañana, los vecinos les dejaron lugar a los autos y se fueron con las esperanzas renovadas.

Informe: Carla Perelló.

Compartir: 

Twitter

Corte en Rivadavia y Diagonal Norte.
Imagen: Pablo Piovano
 
SOCIEDAD
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.