Una jornada de protesta que se llamó “Nunca más en el Borda” reunió a médicos, trabajadores y pacientes del hospital neuropsiquiátrico que repudiaron la decisión del gobierno porteño de demoler un taller terapéutico y de ordenar la represión policial del pasado 26 de abril.

La actividad contó con la presencia de varios legisladores, trabajadores y pacientes de los hospitales Moyano, Alvear y Tobar García y se convirtió en un espacio de reflexión, debate, repudio y denuncia de las consecuencias que esa medida tuvo para los trabajadores y pacientes del hospital.

“Primero nos reprimieron y ahora nos persiguen”, denunció Marcelo “Nono” Frondizi, delegado de los Talleres Protegidos de la Ciudad de Buenos Aires, al recordar la violenta jornada del 26 de abril, cuando la Policía Metropolitana ingresó en el predio con el objetivo de posibilitar la demolición del taller 19.

Frondizi recordó que a la represión policial, que causó ese día 50 heridos y daños a los pacientes en su proceso terapéutico, siguió una fuerte persecución por medio de “sumarios administrativos que abrió la Procuraduría de la Ciudad de Buenos Aires a seis trabajadores”.

Para el legislador porteño Francisco “Tito” Nenna (FpV) “es importante resguardar a los trabajadores del Taller Protegido 19”. “Les damos nuestra solidaridad a todos los pacientes por lo que ocurrió, en forma terrible y perversa, durante la gestión de (Mauricio) Macri”, dijo el legislador muy cerca del lugar donde ahora hay un lote pelado y por años había funcionado el taller que les daba contención y capacitación laboral a las personas que estaban en vías de recuperarse.

Nenna manifestó que con su presencia los legisladores están “rechazando el atropello que quieren hacer sumariando a los trabajadores”. En el marco de la jornada denominada “Nunca más en el Borda”, consideró que los terrenos de ese neuropsiquiátrico “tienen que tener función social y no estar para negocios inmobiliarios”.

Para la diputada María Elena Naddeo (Frente Progresista Popular), “es muy importante que se mantenga la unión y la solidaridad en los equipos de salud mental. Estamos esperando el fallo judicial que ratifique definitivamente la paralización de la obra”, sostuvo, y expresó la necesidad de “generar conciencia social e instalar en el debate público que el predio del Borda no es el lugar apropiado para un centro cívico”.

Para Naddeo, “Macri está vendiendo una ilusión, una ciudad que no existe, y un proyecto nacional que es absolutamente ineficaz y mentiroso”.

En tanto, Alejandro Bodart (Nueva Izquierda) sostuvo que “nunca más puede suceder lo del 26 de abril” y anunció que hay una ley con 36 avales en la Legislatura porteña para que no puedan poner “ni un ladrillo más en el centro cívico”. “El centro cívico es una punta de lanza para terminar arrasando con todos los hospitales en pos de un negocio inmobiliario”, aseguró.

Los violentos hechos ocurrieron el 26 de abril pasado, cuando los trabajadores quisieron impedir la demolición del Taller Protegido 19 y fueron reprimidos por la Policía Metropolitana.

En el Taller Protegido 19 –cuyo predio el Gobierno de la Ciudad quiere utilizar para construir un centro cívico– los internos en recuperación, además de capacitarse en herrería, carpintería y pintura, aportaban un servicio porque construían camas, armarios y todo tipo de mobiliario para los hospitales porteños.