Una jubilada de 67 años murió por los golpes que le propinaron en su casa, en Florencio Varela, y los investigadores creen que se trató de un homicidio en ocasión de robo, ya que a la víctima le sustrajeron un teléfono celular y una computadora portátil. De todos modos, un familiar de la mujer sugirió la posibilidad de que se haya tratado de una venganza.

El hecho fue descubierto poco antes de las 21 del domingo, en una casa situada en Misiones al 1600 de Florencio Varela, donde Blanca Troncoso (67) residía sola. Según las fuentes policiales, la jubilada fue vista con vida por última vez alrededor de las 18 por una nieta con la que durante la tarde había tomado unos mates en el interior de la vivienda.

Cerca de las 20, los vecinos escucharon ruidos sospechosos provenientes de la vivienda de la víctima y al ver a dos o tres personas saltar el paredón del fondo, de 1,5 metro de altura y que da a un terreno baldío, llamaron al 911.

El titular de la Jefatura Departamental Quilmes, Fernando Grasso, informó a la agencia Télam que la mujer fue encontrada muerta a golpes en el suelo de una habitación que tenía dos camas, y presentaba lesiones visibles en el rostro y en el cuero cabelludo.

El jefe policial detalló que la puerta delantera de ingreso a la vivienda estaba abierta, con las llaves colocadas del lado de adentro, al igual que la puerta trasera, lo que hace presumir que la víctima abrió al o a los homicida/s que, a su vez, podrían ser conocidos de la jubilada.

La principal sospecha es que los delincuentes ingresaron por los fondos, ya que además del paredón, a ambos costados, el terreno está delimitado por un alambre tejido y la puerta trasera no tiene picaporte ni cerradura sino una tranca, la cual no estaba colocada cuando llegaron los policías.

En el interior de la vivienda no se halló desorden, lo que en un primer momento desalentó la pista del robo. A esto se le sumó que, inicialmente, los familiares de Troncoso, algunos de los cuales viven en la misma manzana, dijeron que no había faltantes en la casa, por lo que sugirieron otras hipótesis sobre el móvil del crimen.

En ese sentido, un hijo de la víctima deslizó la hipótesis de que pudo haberse tratado de una venganza hacia él por un juicio laboral.