Una nueva fragata brasileña se sumó a la búsqueda de los cuatro argentinos que están a la deriva en un velero desde el martes pasado, cuando se dirigían a Río de Janeiro y fueron sorprendidos en alta mar por una tormenta de viento y altas olas. A una semana de que la embarcación diera el alerta, los familiares reafirman su hipótesis de que el velero no se hundió y que los hombres navegan a la deriva, en espera de ser rescatados.

“La fragata Vademaker de la Armada brasileña se sumó a la búsqueda, por lo que ese país tiene además al remolcador Tritón y a dos aviones P3, mientras que la Argentina –que actúa en colaboración con Brasil– posee en el lugar a la corbeta Rosales, a un avión T3 Orion que sale desde Ezeiza y a la corbeta Gómez Roca, que está en viaje hacia el lugar”, recapituló Enrique Balbi, vocero de la Armada. Balbi también detalló que no hubo ninguna nueva comunicación “sobre otro hallazgo más allá de lo que se encontró el viernes pasado y que luego se descartó que fuera del velero”, y agregó que ayer, en la zona de búsqueda, las condiciones climáticas “no eran buenas, con olas de dos o tres metros, baja visibilidad y viento”.

El velero argentino Tunante II salió de Porto Alegre el martes pasado y llevaba a bordo al oftalmólogo Jorge Benozzi, el cardiocirujano y piloto con licencia expedida por Prefectura Naval Alejandro Barnero y el yerno de Benozzi, Horacio Morales. Era un viaje que habían planificado hacía tiempo y llevaban comida y agua para 15 días, junto con todos los elementos necesarios en caso de accidente. A poco de iniciar el viaje, una tormenta con olas de ocho metros los sorprendió en plena navegación, pero alcanzaron a sortearla, dado que se comunicaron con sus familiares entre las 13 del martes y la madrugada del miércoles a través de un teléfono satelital. Nicolás, hijo de Alejandro Barnero, contó que “ellos dijeron que habían dominado la tormenta y que habían tumbado el velero pero que estaban a la deriva, por lo que nuestra hipótesis es que están navegando hacia un lugar seguro”. El joven agregó que expertos en navegación “nos dijeron que si hasta ahora no se halló nada del velero es que el barco no se hundió”.