Francia ofreció una última despedida oficial a los 150 muertos por la caída del avión de Germanwings –entre ellos los argentinos Juan Armando Pomo, Gabriela Maumus y Sebastián Grecco– con motivo de la inhumación de los restos humanos que no pudieron ser identificados. La localidad alpina de Le Vernet fue el lugar elegido para el acto interreligioso.

La ceremonia se realizó en el punto habitado más cercano a la zona del impacto ocurrido el 24 de marzo pasado, y acudieron representantes diplomáticos, políticos y el fiscal Brice Robin. El presidente de Lufthansa, Carsten Spohr, no participó de la misma.

Los restos no identificados fueron enterrados “horas antes” del inicio oficial del homenaje en una tumba común y colectiva, según informó el Ministerio del Interior del país galo.

Germanwings ofreció entregar hasta 50 mil euros como ayuda urgente, a lo que siguió una oferta de 25 mil euros por cada víctima y 10 mil para los familiares directos. Tanto para la abogada Sophie Thonon, que representa a dos víctimas argentinas, como para otros grupos de afectados, la propuesta fue calificada de “baja” e “insultante”.