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Condenado a nueve años de prisión por abusar de una niña de 12 años, pero con la pena aún en suspenso, uno de los empresarios más ricos de Bariloche podrá recuperar su libertad si paga una fianza de 500 mil pesos, según lo determinó la Justicia de Río Negro. En el verano de 2001 el caso había conmocionado a la ciudad porque, según determinó el fallo en primera instancia, la nena había sido entregada por su madre, que además era amante del hombre (de 78 años) y tenía con él dos hijas, de 3 y 4 años.
El nuevo fallo también permite la libertad de la mamá de la nena, que trabajaba como prostituta y había sido condenada a diez años de prisión por promoción de la prostitución, agravado por el vínculo con la nena.
El 22 de agosto de 2002, Gilio fue sentenciado a nueve años de cárcel por abuso sexual y promoción a la prostitución de la niña, pero la sentencia fue anulada por el Superior Tribunal de Justicia de Río Negro, que espera ahora un veredicto de la Corte Suprema de la Nación.
Tanto la mujer como Gilio llevaban dos años y nueve meses presos sin sentencia firme, aunque el último con prisión domicilaria otorgada por su edad. El caso tuvo amplia repercusión en Bariloche desde que trascendió, en enero de 2001, porque Gilio es uno de los empresarios más poderosos de la ciudad, dueño de un frigorífico, de una distribuidora de alimentos e inversiones inmobiliarias valuadas en millones de dólares.
La investigación había comenzado cuando la niña –que desde hace dos años vive en un hogar de chicos– contó el hecho a un vecino, quien realizó la denuncia. Durante el juicio, la nena aseguró haber estado con el hombre al menos tres veces, entre diciembre de 2000 y enero de 2001, y afirmó que el empresario le pagaba a su mamá con dinero y mercadería.