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Un temporal de lluvia y vientos huracanados que ayer se precipitó sobre Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Corrientes obligó a la evacuación de 300 personas, provocó el vuelco de siete camiones, afectó torres de alta tensión, arrebató techos, tiró árboles, provocó inundaciones y dejó sin luz durante varias horas a vastas zonas de estas provincias.
En la Ruta 9, entre San Nicolás y Ramallo, la voladura del techo de una parrilla dejó a varios choferes de camiones con lastimaduras leves y contusiones. Los camiones tuvieron menos suerte: el viento volcó a siete, además de varios containers que trasladaba un tren, según informó Carlos Chiappari, secretario de Promoción Social de la intendencia de Ramallo, el municipio más afectado.
En esa localidad fueron 70 los evacuados y 25 los techos volados. Chiappari observó que “en lo que es alimentación y recursos sanitarios estamos bien cubiertos, se nos complica con los techos”. Para la reconstrucción necesitan “tirantes, chapas, clavos, membranas” y elementos que hacen a la parte más importante de una casa. Varias empresas de la zona ya ofrecieron su ayuda con este fin. En Zárate se registraron otros 70 evacuados, en Villa Florida y Villa Angus, que quedó a oscuras. En Navarro 60 familias se autoevacuaron porque el granizo dejó inhabitables sus viviendas.
La caída de árboles sobre cables eléctricos dejó sin luz a las ciudades de Córdoba y Santa Fe. Lo mismo sucedió en Paraná, con el agregado de dos barrios carenciados –Gaucho Rivero y Anacleto Medina– que se anegaron.
Después del mediodía, el temporal se reanudó sobre Corrientes. Vientos de hasta 100 kilómetros se registraron en La Cruz, donde 40 viviendas fueron destruidas, en Alvear y en Paso de los Libres. Aquí se repitió la escena de árboles caídos, casas sin luz y eventualmente sin techo.