Marcelo Tomaselli, de 21 años, acusado de haber violado y asesinado a cuchilladas a su esposa de 19 años, Carla Figueroa, podrá ser indagado hoy, tras la suspensión de su declaración el sábado último, cuando intentó ahorcarse con su propio pantalón en una celda de la comisaría 2ª en General Pico, La Pampa. Walter, hermano del detenido, aseguró a la prensa que Marcelo era adicto a drogas y opinó que “está enfermo”. “Marcelo la degolló”, confirmó.

Cuando Walter Tomaselli llegó a la casa en que se produjo el homicidio, su hermano estaba con su “sobrino en brazos, fumándose un cigarrillo, con la mirada perdida”. La madre de ambos “es testigo clave, vio todo”, afirmaba el hombre ayer. Ella “estaba durmiendo y se levantó con los gritos desesperados de mi cuñada”. Luego, presenció cuando “Marcelo la degolló adelante de ella (su mamá) y el nene”, el hijo de 3 años de la pareja.

Marcelo “no se resistió al arresto”. Incluso “le pidió un beso a su madre, que no quiso”, aseguró Walter. Su hermano “estaba enfermo”, dijo en referencia a sus “problemas” con las drogas y señaló que “tuvo una recaída a los 17 años y volvió a recaer ahora”.

Cerca del mediodía del sábado, el joven acusado intentó ahorcarse con su pantalón por lo que los efectivos de la comisaría en que estaba detenido, a 135 kilómetros de Santa Rosa, lo trasladaron al área de Psiquiatría del hospital Gobernador Centeno.

El subcomisario Hugo Daniel Vanderhoeven, de la seccional 2ª de General Pico, indicó que en el hospital local lo sedaron “porque estaba sumamente agresivo”. Horas más tarde, de vuelta en la celda, Tomaselli se desmayó y sufrió un corte en la cabeza por lo que nuevamente fue asistido. Ante ese cuadro, “la indagatoria se suspendió para el lunes”, detalló el jefe policial.

“Yo pedía que mi hermano fuera detenido y que pagara su pena. No sé si (el hecho del 11 de abril denunciado por Figueroa) fue violación, pero si sé que fue tentativa de homicidio”, agregó. Marcelo “necesitaba ayuda psicológica” y, cuando salió de la cárcel, tras 8 meses preso, “salió con mucho resentimiento”. “La cárcel alimenta lo peor, no te curás nunca.”

Sin embargo, la joven de 19 años pidió el avenimiento, es decir el perdón para el hombre al que acusó por violarla y con quien luego contrajo matrimonio. Su asesinato se produjo en la habitación que compartía con su marido en la casa de su suegra, ubicada en la calle 36 al 1200 del barrio de Los Ranqueles de General Pico. El hombre está acusado de haberle dado 11 puntazos con un cuchillo tras una discusión en la madrugada del sábado. La causa está a cargo del fiscal de la Segunda circunscripción judicial de La Pampa, Alejandro Gilardenghi, quien también le tomará declaración a la madre del imputado en cuya casa ocurrió el crimen.