Desde Paraná

El Tribunal Oral Federal de Paraná dará a conocer el próximo viernes el veredicto en el primer juicio por crímenes de lesa humanidad cometidos en Entre Ríos, que tiene en el banquillo de los acusados a seis represores, a quienes se les imputan los delitos de sustracción y sustitución de identidad de los mellizos de Raquel Negro y Tulio Valenzuela, nacidos en el Hospital Militar en marzo de 1978.

Los represores enfrentan distintos tipos penas según quien formuló la acusación. Los querellantes solicitaron la prisión perpetua para todos, al imputarles el delito de desaparición forzada de personas -en virtud de que todavía se desconoce el paradero del mellizo varón-, aunque subsidiariamente pidieron 25 años por dos hechos de sustracción, retención y ocultamiento de menores y supresión de estado civil. Los fiscales, por su lado, solicitaron 14 años de cárcel para Pascual Oscar Guerrieri, 13 años para Jorge Alberto Fariña, Juan Daniel Amelong y Marino Héctor González; y 11 años para Walter Salvador Pagano y Juan Antonio Zaccaría, también por sustracción de menores y sustitución de identidad, por el principio de la ley penal más benigna.

En tanto, los abogados defensores solicitaron la absolución de los imputados, pero además plantearon la nulidad del proceso por la invocación de los querellantes de un tipo de delito por el cual no han podido defenderse, al tiempo que reiteraron la prescripción de los delitos imputados, a pesar de que esto ya fue resuelto previamente.

En el cierre del debate, los imputados tuvieron la posibilidad de decir sus últimas palabras. Los ex militares que integraban la patota del Destacamento de Inteligencia 121 de Rosario se declararon inocentes; mientras que el médico Juan Antonio Zaccaría, ex jefe de terapia intensiva del Hospital Militar, se abstuvo de hablar.

Amelong hizo una suerte de alegato donde se ubicó como "preso de un régimen que maneja a la Justicia". Asimismo, reivindicó su actuación durante el terrorismo de Estado, aunque en su caso habló de "guerra revolucionaria". Además, se permitió decirles a los jueces que conoce de "las presiones que tienen para fallar en el juicio" y sugirió una línea de investigación para tratar de localizar al mellizo varón: "Los mellizos estos se perdieron en el Instituto Privado de Pediatría. Hay que buscar la verdad por ese lado", dijo en referencia al centro de salud.

Pascual Oscar Guerrieri, que fue el que cerró la ronda de alocuciones, dijo: "Tengo un arsenal de sensaciones profundas". Luego repartió responsabilidades en el fallecido jefe del Segundo Cuerpo de Ejército, Leopoldo Fortunato Galtieri, y en el jefe militar en Entre Ríos, Juan Carlos Trimarco, que fue excluido del proceso por inimputable. Y reclamó: "Basta del pasado".