rosario

Miércoles, 7 de marzo de 2012

CULTURA / ESPECTáCULOS › OCTAVO ENCUENTRO CINEMATOGRáFICO ARGENTINO﷓EUROPEO DE PINAMAR

Cine sin pompa ni glamour

Evitando la artificialidad que suele rodear a determinados festivales, en Pantalla Pinamar no se juega el carácter competitivo que, en más de una oportunidad, llega a eclipsar otro tipo de valores y a impedir que se escuchen otras voces.

 Por Emilio A. Bellon

(Desde Pinamar)

No es este el panorama que se puede recorrer ni desde una panorámica ni desde una mirada cercana, como lo logra con una destacada ironía el tan prolífico y ciertamente polémico escritor César Aira en su última novela Festival, publicada hace algunos meses a partir de su experiencia luego de haber formado parte del Jurado Oficial en el tan siempre polémico Bafici. Por el contrario, en este encuentro, que los cinéfilos vivimos como un festival, pero afortunadamente liberado de la pompa y del glamour, no se juega ese carácter competitivo que, en más de una de oportunidad, llega a eclipsar otro tipo de valores y a impedir que se escuchen otras voces. Porque este Octavo Encuentro Cinematográfico Argentino﷓Europeo, organizado por el Incaa y la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Pinamar, ya en sus primeros días ha pasado a ser un lugar familiar. Un lugar en el cual periodistas (no sólo de Capital) podemos dialogar día a día con delegaciones que acompañan a cada uno de los films que se presentan; sean estos realizadores, actores, guionistas o productores, de diferentes latitudes.

Pantalla Pinamar 2012 ofrece en esta época del año (en la que orilla el tan esperado otoño para muchos, y más en este espacio en el que hoy toda una comunidad vive a sala llena el reencuentro con el cine) una selección de films de diferentes países que, lamentablente, en su mayoría no serán exhibidos en salas comerciales, ya que muchos de ellos han sido cedidos por centros culturales, embajadas, festivales y otras instituciones. En tal caso, y en lo que respecta a nuestra ciudad, a nuestro medio, cabría pensar en las gestiones que llevarán a cabo, sin lugar a dudas, para su exhibición, las salas de los cines El Cairo y Arteón.

"Para la función de tal hora... no hay más localidades", esto es lo que leemos a diario en la ventanilla de la boletería. Desde muy temprano, público en general --y de Rosario, como de tantas otras localidades, hay numerosos viajeros--, apasionados amantes del cine, forman largas colas. Sí, como ocurría en otros tiempos. Y al hablar con la gente del lugar, en los bares, se comenta que durante los meses restantes del año sólo hay funciones, pero no siempre, los sábados y domingos.

A partir de este año, las proyecciones tienen lugar en otro espacio. Y los nombres de las salas ya son otros. Hasta el cierre de la séptima edición, Encuentro, para ser más preciso, las mismas respondían a los nombres de "Bahía" y "Pinamar" y estaban ubicadas a cincuenta metros del mar, lindando con el hotel: donde ahora yo, en su salón de prensa, en este mediodía del día martes 6 estoy escribiendo esta nota; en este mi primer viaje a este lugar, ya que en otras oportunidades, por razones personales no he podido asistir. A nueve cuadras de este lugar, están hoy los cines "Oasis 1 y 2". Y entonces me vienen a la memoria pasajes del sublime texto crítico de Guillermo Cabrera Infante, "Arcadia todas las noches", en el cual, en los días en los que dictaba conferencias y firmaba como Caín, revisa aspectos fascinantes sobre la obra fílmica de cinco grandes maestros.

Los invitados, los que participan de todos los eventos, todos vestimos de manera informal. La cotidianeidad y la vocación van de la mano desde una sencillez que define toda una forma de vida. Tan diferente de lo que alguna vez me aturdió en el Festival de Mar del Plata: aquí hay lugar y tiempo para dialogar, para escuchar y aprender. Y la muestra fílmica está organizada en secciones, en las que los cortometrajes encuentran un lugar jeráquico; sean estos trabajos de tesis de egresados de la Enerc (quienes estuvieron presentándolos) o bien de la Escuela de Cine de la Comunidad de Madrid, cuyos directivos expusieron sus programas de trabajo, metodologías, perfiles académicos; de la provincia de Buenos Aires y de los Festivales de Canarias y de Annecy, que veremos en estos días sucesivos.

Un público particularmente de adultos mayores se volcó masivamente en la tarde del domingo 4 a la sala del Oasis 2 para ver Violetas Imperiales de Richard Pottier, aquella coproducción hispano﷓francesa del 52 que en nuestra ciudad fue estrenada en la mítica sala del Rose Marie y que permaneció, tanto allí como en salas de barrio, numerosos meses en cartelera. Carmen Sevilla, Luis Mariano... Aplausos al final de la función y muchos silbando la ya tan popular melodía al salir de la sala. Como parte de la misma sección, "El vals del aniversario", pudimos ver lo que es tal vez una de las más logradas transposiciones de la obra de Julio Cortázar en el cine, La cifra impar, primer film de una trilogía que lleva la firma de todo un autor de los 60, Manuel Antín, estrenado en el 62, basado en su cuento "Cartas de mamá". Para esta tarde está programada, en este mismo renglón, Hombre mirando al sudeste de Eliseo Subiela y para el día de cierre, Las aguas bajan turbias de Hugo del Carril, también del 52, film que, en su momento, debió enfrentar problemas con la censura oficial.

En la noche de apertura, en la que el film de Iciar Bollian También la lluvia inauguró las sesiones fílmicas, el realizador Daniel Burman fue distinguido por su trayectoria. Su último film, La suerte en tus manos, que tiene al compositor e intérprete Jorge Drexler como protagonista junto a Valeria Bertucelli y en breves pasajes a Norma Aleandro --destacándose, sí, aún en contados, muy contados momentos, Luis Brandoni--, apunta a recuperar, desde un formato de comedia romántica, categoría hoy estabilizada, a la Trova Rosarina de aquellos años, con lo cual ya el film apunta, particularmente a esa franja de público de 35 años y muchos más. Con los elementos que reconocemos en algunos films de Burman, el escenario ahora es Rosario y el nuevo tablero es la mesa de poker. La suerte en tu manos fue el primer título de la categoría "La Película Sorpresa". La segunda de ellas se anuncia para el día sábado a las 19.

De los films que he podido ver en estos dos días, destaco particularmente dos, de origen español. El primero de ellos, No tengas miedo de Montxo Armendariz (realizador de Tasio, Las cartas de Alou y Secretos del Corazón, entre otras), que aborda desde una mirada pudorosa y distanciada una narración en torno a un grupo familiar y testimonios particulares de víctimas, la problemática de las vejaciones infantiles, las violaciones, a partir de la presencia de climas opresivos y de una angustia que, en un primer momento, inmoviliza. De lo mejor del Festival de Málaga pudimos ver Cinco metros cuadrados de Max Lemcke, sobre los fraudulentos negocios inmobiliarios, sobre los cambios de conductas, sobre las reacciones, sobre los egoísmos y el quedar expuesto, sin respuesta.

Entre otros títulos, uno de los nombres que más expectativa despierta es El Puerto del director finlandés Aki Kaurismaki, que sí, se estrenará en breve.

Compartir: 

Twitter

La suerte en tus manos, de Daniel Burman, apunta a recuperar a la Trova Rosarina.
 
ROSARIO12
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.