El pueblo más joven de la Argentina –creado por razones geopolíticas en 1982– es también el que ha crecido de manera más exponencial. Y tiene ya cuarenta restaurantes con una calidad gastronómica que uno no esperaría encontrar en un lugar tan apartado.

- La Tapera –a juzgar por su iconografía– es un restaurante gourmet con perfil maradoniano, boquense y peronista: entre sus platos está la ensalada “Mano de Dios”. Una de sus pastas más pedidas son los ravioles de cordero con salsa de tomates asados. Y para comer más liviano está la trucha con crema de espinacas, champiñones y mil hojas de vegetales. Calle Rojo 74, tel. 02962-493195.

- Estepa es otro restaurante estilo gourmet donde dos entradas imbatibles son las mollejas con manteca de limón y hojas verdes de la huerta, y los langostinos fritos rebozados en panko con bouquet de hojas y vinagreta de maracuyá. El plato principal por excelencia es el cordero Estepa con salsa de calafate, miniñoquis con crema de verdeo, pancetas y puré verde. Y una alternativa es el lomo al Malbec con puré de zanahoria y tomillo, almendras y milhojas de papa a las finas hierbas. Calle Cerro Solo 86, www.esteparestobar.com.

- En La Brasería, el matrimonio Mónaco cocina “como en casa” para las diez mesas de su local muy intimista. Eduardo era carnicero en Tandil y por eso sabe elegir la mejor carne. Sus especialidades son las carbonadas de cordero y las cervezas artesanales con picadas de embutidos, todo producción de la familia. También sobresalen la trucha patagónica con puré rústico y el estofado de pollo con vegetales, papas doradas, queso y orégano (una receta familiar). Calle San Martín 15. Tel: (02962) 493323, www.braseriarestaurante.com.

- Para los postres y meriendas, La Waflería ofrece wafles dulces y salados y unos jugos de frambuesa imbatibles. Entre los wafles son famosos los de dulce de leche con crema chantilly y los de manzanas verdes flambeadas con helado y canela. Calle San Martín 640. Tel. (02962) 493093.