La masiva convocatoria, que reunió a los organismos de derechos humanos más críticos al gobierno nacional, los partidos de izquierda, movimientos sociales y centros de estudiantes, cubrió por completo el trayecto entre el Congreso Nacional y la Plaza de Mayo.

El documento consensuado durante varios meses por más de cuatrocientas organizaciones (ver subnota), al igual que en las convocatorias anteriores del 24 de marzo, compendia un conjunto de problemáticas, que van desde el reclamo por la aparición con vida de Jorge Julio López y el juicio y castigo a los responsables de los asesinatos de Carlos Fuentealba y Lázaro Duarte, hasta reclamos contra las leyes antiterroristas a la medida de Washington, así como cuestiones sociales y laborales.