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"Lo vi con las entradas en la mano revendiéndolas. No entendí por qué lo hacía porque en el lugar se comentaba que las entradas estaban agotadas", dijo Paola, de 30 años, durante su declaración en el juicio que comenzó el 19 de agosto.

La testigo ubicó a Villarreal vendiendo las entradas en una de las esquinas de Bartolomé Mitre y Jean Jaures. "Muchos conocidos míos le compraron entradas", relató.

Paola sostuvo que luego del incendio lo vio a Chabán en la puerta del local lindero a Cromañón mirando a su interior.

La sobreviviente sostuvo que un bombero se acercó a preguntarle a Chabán si podía romper una de las puertas que estaba en el interior del hotel, pero el ex gerenciador no llegó a responderle porque la gente comenzó a insultar al bombero para que rompa la puerta sin consultar para sacar a la gente que estaba en el boliche.

Una segunda testigo que declaró hoy, María Belén, de 21 años, también ubicó a Chabán fuera de Cromañón, en este caso cuando hablaba por un celular, pero pocos minutos después, dijo, se fue del lugar.

María Belén narró que sufrió un principio de asfixia por lo que fue a atenderse a la clínica privada Santa Isabel, en el barrio porteño de Flores, donde le recomendaron que tome "un té de tilo".

Por otra parte, Paola se definió como una seguidora de Callejeros y dijo conocer a varios integrantes de la banda, como el baterista Eduardo Vázquez, ex marido de su mejor amiga, y el bajista Cristina Torrejón, quien trabajó durante un tiempo con su esposo.

Paola sostuvo que la noche de la tragedia las personas que realizaban el cacheo al público vestían remeras que decían "Control Callejeros" y que eran las mismas que vio en otros recitales de la banda, aunque dijo desconocer sus nombres.

Por ser seguidora de Callejeros, Paola sostuvo que en varias oportunidades viajó al interior del país a ver a la banda en micros alquilados por un amigo de ella, donde se llevaba pirotecnia que se ingresaba a los recitales.

La sobreviviente también dijo que vio a integrantes de Callejeros en la calle luego del incendio, como Torrejón, Vázquez, y el cantante Patricio Santos Fontanet, quien "estaba desesperado buscando a su mamá".

Otro de los sobrevivientes que declaró hoy, Adrián, de 31 años, dijo que no lo revisaron antes de ingresar a pesar que había ido con un bolso donde tenía su ropa de trabajo.

Adrián señaló que en ese bolso tenía un desodorante, elemento que la gente de seguridad siempre retiene en los recitales, explicó.

El testigo también relató que esa noche vio a padres con sus hijos: "Me llamó la atención que había gente con criaturas en la mano".

El tribunal anunció que el juicio tendrá un receso del 22 de diciembre al 7 de enero, por lo que no habrá jornadas cuando el 30 se cumplan cuatro años de la tragedia.

Durante enero las audiencias se reducirán a los miércoles y viernes, actualmente también son los lunes, con la declaración de cinco testigos que no serán sobrevivientes.

En ese mes prestarán declaración empleados de Cromañón, algunos de los cuales estuvieron la noche de la tragedia, gente que trabajaba y tenía vinculación con Callejeros, y representantes de bandas que tocaron en el local de Once o en Cemento, boliche que también era gerenciado por Chabán.