"Hoy una nueva generación ha asumido el mando del Laborismo", dijo Ed Miliband, de 41 años y ex titular del Ministerio de Energía y Cambio Climático.

Ambos hermanos, que habían dicho que trabajarían juntos sea cuál fuese el resultado, se abrazaron en el palco del búnker y el nuevo líder laborista dijo que "es un honor acceder al liderazgo" tras 23 años de militancia.

Esta victoria no sólo es emblemática por lo pintoresco de la competencia entre dos hermanos, sino también porque el vencedor fue un cercano colaborador del ex primer ministro Gordon Brown, mientras que David, de 45 años, representaba a las filas de otro ex premier Tony Blair.

Blair comandó Downing Street por diez años, tras lo cual le entregó el poder a Brown, quien perdió los comicios en marzo de este año y renunció a comandar el partido.

Ed, abierto al diálogo y con buen contacto con los jóvenes militantes, es más cercano a los sindicatos y al ala izquierda del partido, pese a lo cual tiene relación con el empresariado y con los diputados del Partido Conservador y del Liberal.