“Si algo se vota en el Consejo de Seguridad, Estados Unidos lo vetará”, advirtió la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, durante una conferencia en que dijo que “no debería sorprender” que su país “se oponga a una iniciativa de los palestinos en Nueva York (sede de la ONU) para intentar establecer un Estado que no puede obtenerse más que por la negociación”.

La postura es coincidente con las potencias de la Unión Europea, que ocupan la mayoría de los asientos en el Consejo y cuya representante política, Catherine Ashton, quien la semana pasada aseguró que su principal prioridad sigue siendo sentar en una mesa a las autoridades de Tel Aviv y Gaza.

"Necesitamos encontrar una vía para crear una solución de dos estados: un Israel seguro y estable al lado de una Palestina segura y estable", enfatizó la europea.