22:42 › BUENOS AIRES

Confirmaron la prisión preventiva de seis detenidos por el crimen de Candela

De acuerdo con lo pedido por el fiscal de Morón Marcelo Tavolaro el miércoles pasado, el juez de Garantías Alberto Meade dictó la preventiva para seis detenidos por el secuestro y asesinato de la niña Candela Rodríguez. Aún falta resolver la situación de Héctor "Topo" Moreira, acusado como autor intelectual del "ajuste de cuentas no convencional" por venganza contra el padre de Candela, que pidió ampliar su declaración.

En una resolución de más de cien fojas, el juez de Garantías Alfredo Humberto Meade avaló la hipótesis de la Fiscalía en donde se sostiene que Hugo Bermúdez habría sido el asesino de la nena. El juez también coincidió en tildar como partícipes necesarios al resto de los imputados: Gladys Cabrera, Néstor Altamirano, Alberto Espíndola, Guillermo López y Fabián Gómez.

Mientras tanto, Héctor "Topo" Moreira, señalado como el autor intelectual del secuestro y cuyo pedido de prisión preventiva todavía no se materializó, reclamó hoy ampliar su declaración indagatoria para intentar revertir la carga de pruebas en su contra.

El abogado defensor de Moreira, Sergio Dutres, sostuvo que su defendido "en todo momento desconoce tener algún tipo de relación con Candela y su mamá, pero sí aceptó que conoció al papá de la nena desde hace años". Por otra parte, el hermano de Moreira aseguró que el "Topo" está preso solo porque lo nombró el padre de la criatura, a quien definió como "mi amigo".

El reclamo de Moreira se concretó en el marco de una audiencia realizada este mediodía en los tribunales de Morón, pese al feriado, encabezada por el juez Meade. El juez escuchó a los defensores antes de resolver si dictaba la prisión preventiva de los involucrados, tal como lo solicitó la semana pasada la Fiscalía.

De todas maneras, en una resolución conocida esta noche, el juez resolvió dictar las preventivas, en base a los argumentos presentados por el fiscal Tavolaro. Para el funcionario judicial, Moreira quería vengarse de Alfredo Rodríguez, padre de la nena, pero como él tiene más poder en "el mundo del hampa" eligió valerse de "terceras personas" con pasado criminal.

Según la presentación del fiscal, "Moreira se halla manifiestamente enfrentado al padre de la niña, circunstancias que no escapaban a la esfera de conocimiento de Alfredo Rodríguez, todo ello, relacionado siempre a diferencias originadas a partir de la vida en el delito". Para el funcionario "los denominados 'códigos de la calle'", entre los que figuran "la deslealtad y la traición, son motivación más que suficiente para llevar adelante alguna acción vengativa".

Con esos motivos, la Justicia considera que Moreira recurrió a Hugo Bermúdez, quien "de manera necesaria debió recurrir a otros nexos criminales (Alberto Fabián Espíndola, Gabriel Fabián Gómez, Guillermo Sebastián López y Leonardo Jara), con un profundo conocimiento de las acciones delictivas y con herramientas de información y conocimiento sobre la víctima, que le posibilitaron la 'captación ó mecanismo de engaño' sobre Candela Sol Rodríguez, obteniendo su sumisión voluntaria".

De acuerdo a la investigación, existe un prófugo llamado Leo, de 25 años, que jugó a ser el "noviecito" de la nena antes del rapto, con el fin de obtener información clave para concretar el secuestro.

En su resolución, el fiscal remarcó que para llevarse a la nena el lunes 22 de agosto "se ha utilizado como herramienta inicial algún mecanismo de captación o vinculación desde lo afectivo o emocional, por ejemplo, bajo la directriz de un engaño, promesa, que permitiera a la víctima vincularse a los protagonistas criminales necesarios, de una manera no involuntaria, no violenta ni agresiva". Y, por tanto, se cree que a la nena le prometieron llevarla a ver a su padre, quien desde hace un año y medio se encuentra preso.

La Fiscalía descartó que se haya tratado de un secuestro extorsivo, tal como lo solicitaron algunos defensores en base a la llamada que se difundió por los medios de comunicación apenas se halló el cadáver de la nena, ya que "nunca se inició o materializó acción o curso de negociación, entre el grupo que se entiende ha retenido a la niña Candela y su madre o familia". Y agregó que no hubo "ribetes de una acción planificada" ni se observa "un andamiaje logístico importante, que le haya permitido estar a la altura de mantener un estado de cautiverio prolongado".

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