El memorándum de entendimiento con Irán logró la aprobación del Senado en el marco de una sesión extraordinaria que comenzó minutos después del mediodía con el quórum logrado por el oficialismo y sus aliados. Como está en reparación el tablero automático que registra la presencia de senadores en el recinto, el conteo se hizo en forma manual y se dijo "hay quórum". También la votación se debió realizar de manera individual y a viva voz.

El debate se inició con la palabra del kirchnerista Daniel Filmus, quien defendió el tratado y aseguró: "Yo quiero que se destrabe la causa, no quiero que ocurra lo que ocurrió con el atentado a la embajada de Israel", que quedó impune. Filmus, que habló como miembro informante al ser presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, criticó a quienes se oponen al considerar que "lo más fácil y lo que no traería costos políticos es dejar todo como está", en vez de avanzar en "un esfuerzo para que efectivamente no haya impunidad". El legislador negó que con el memorándum "la causa puede volver atrás" y resaltó que el punto 5 permitirá "por primera vez estar cara a cara frente a quienes la investigación mostró que son los acusados de semejante barbarie". "Hay que destrabar la causa, no hay que dejar que muera. Memoria, verdad, justicia han sido elementos que este Gobierno ha llevado adelante desde el primer momento", enfatizó.

Por su parte, el senador radical Ernesto Sanz aseguró que "no es verdad" que la causa de la AMIA "está paralizada", aunque admitió que lo que sí lo está "desde el aspecto de las indagatorias" de la conexión internacional. Al rechazar el memorándum, manifestó que "la clave" de la investigación está en el fiscal de la causa Alberto Nisman y conjeturó que, de asistir al debate, éste hubiera dicho que "lo que firmó el canciller ni sirve". Recordó, también, el fallo que la Corte Suprema sacó en 2009 en el que dejó en pie "38 mil fojas" actuadas por el exjuez Juan José Galeano en los años '90 para investigar la conexión local, hasta antes que se probara que había pagado a Carlos Telleldín, quien ahora volverá a ser sometido a juicio oral. Sanz insistió en que la "Comisión de la Verdad" que crea el memorándum, "es inconstitucional" porque revisará lo actuado por la Justicia argentina y enfatizó que "estamos poniendo en riesgo todo el camino hacia la verdad y la justicia, que aunque es riesgoso existe". "Hay otro camino", opinó.

En tanto, el senador Samuel Cabanchik, del bloque Buenos Aires Federal y generalmente aliado del oficialismo, propuso modificaciones al texto del memorándum. Para acompañar con su voto, Cabanchik solicitó que se elimine la "descripción vaga" del acuerdo que se refiere a "las autoridades judiciales argentinas" pero no al juez y al fiscal de la causa AMIA, al tiempo que demandó que se deje claro que se llevará adelante la aplicación de la ley argentina.

El senador socialista del FAP Rubén Giustiniani manifestó que el acuerdo con Irán "nos aleja la verdad y la justicia". Expresó que "ambos gobiernos han aceptado que los imputados pueden no presentarse a declarar, por lo cual se cae el argumento principal por el cual se firmó". Luego a definió al acuerdo como "un acto violatorio de la división de los poderes del Estado, ya que dos de los tres poderes, el Ejecutivo y el Legislativo, interfieren en un proceso en pleno desenvolvimiento de una causa, en trámite ante un juez natural del Poder Judicial de la Nación".

Desde el Frente para la Victoria, Aníbal Fernández respondió que los argumentos opositores eran "pobres". Aseguró que “todo lo que se dijo es retorcido, amañado y para encontrar algo que tenga olor a turbio" y consideró que "la verdad es que estamos hablando de un tratado normal entre dos Estados”. El ex jefe de Gabinete recordó que este tipo de tratados es “una atribución del Poder Ejecutivo", así como "es atribución del Congreso aceptarlo o rechazarlo”. Además, sostuvo que “aueremos encontrar a los culpables y sancionarlos. Pero no a cualquier perejil, sino al responsable”, y afirmó que con el memorándum se obliga a Irán “a sentarse a discutir una causa que no tiene movimiento”.