En un acto realizado en la Secretaría de Derechos Humanos, Cesar Cigliutti, presidente de la CHA, afirmó que "de todas las acciones está es la más dolorosa", pero reivindicó a su impulsor, Carlos Jaúregui, primer presidente de la organización, al poner "en perspectiva nuestros orígenes, cuando los muertos eran cientos, en un marco de violencia institucional, en plena democracia".

"Esta mesa, con estos dirigentes, en este lugar, es un símbolo de los cambios logrados en estos años; antes, presentábamos el listado de crímenes de odio en soledad", resaltó Cigliutti junto a Carlos Pisoni, subsecretario de Promoción de la Secretaría de Derechos Humanos; Pedro Mouratian, titular del Instituto contra la Discriminación (Inadi); y Pedro Paradiso Sottile de la CHA.

"Estos crímenes son producto de la discriminación, que va desde el chiste hasta los asesinatos. No ayuda que monseñor Héctor Aguer -arzobispo de La Plata- nos llame `abominaciones amparadas por la ley`, o que el Vaticano siga diciendo que la homosexualidad es una desviación de la naturaleza", cuestionó.

Además, Cigliutti lamentó que "algunos sectores de la justicia no se adecuen a los nuevos tiempos que vivimos, como el fiscal suspendido José María Campagnoli", a quien la CHA denunció "por tener un registro fotográfico de personas travestis y trans".

Por su parte, Sottile recordó que la CHA solicitó una reforma de la legislación antidiscriminatoria "para que se incluya, dentro de las causales de discriminación, la orientación sexual, identidad de género y sus expresiones".

Guillermo Eduardo Arce, Laura Aguilar, Gustavo Adolfo Navarrete Avila, Norberto Nicolás Adamo y una travesti, de quien no se registró el nombre, son las personas asesinadas por su orientación sexual y de género durante el año 2013.