Los titulares de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, y de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, advirtieron que el viernes saldrán a la calle porque "es inexplicable decir que no hay motivos para un paro nacional, que no hay motivos para estar en la calle. Nosotros decidimos salir a la calle y hacer una jornada nacional de lucha porque no le vamos a dar tregua a esta política económica". Además criticaron el "pacto social" acordado entre la CGT, el gobierno nacional y la cúpula empresarial.

"No estamos de acuerdo con esta modalidad de diálogo sesgado que lleva adelante el gobierno nacional, y que más que diálogo es una imposición de las políticas económicas. Pagar una cifra casi en negro, no remunerativa, por única vez, no significa recuperar el salario de los trabajadores", denunció Micheli.

Yasky, por su parte, subrayó que la consigna de la movilización a Plaza de Mayo será "Ni hambre ni despidos", y volvió a advertir que el bono voluntario de 2000 pesos "no cierra la brecha salarial".

El docente consideró, además, que el Gobierno se debería haber comprometido, "como mínimo", a que no habría "un sólo despido más" de empleados públicos cuando venzan los contratos vigentes hasta el 31 de diciembre.

Micheli, a su turno, alertó que "no hay ningún compromiso del Gobierno para parar despidos, para parar suspensiones", y que "los sectores más vulnerables no son sólo aquellos que no tienen trabajo o tienen un trabajo precario sino también los trabajadores formales".