Un abogado de Saddam, Ziyad Najdawi, confirmó que ha sido informado sobre la entrega de su cliente a los iraquíes en un e-mail enviado por el oficial de enlace estadounidense.

Con ello, la muerte en la horca del ex presidente de 69 años podría cumplirse en las próximas horas, antes del inicio de la Fiesta del Cordero de los musulmanes el sábado, o deberá esperar a su finalización.

La Constitución iraquí prohíbe las ejecuciones durante festividades religiosas. La Fiesta del Cordero, o del Sacrificio, es la segunda más importante del Islam y dura cuatro días.

Los abogados de Saddam habían sido informados previamente por los estadounidenses de que debían llevarse sus pertenencias y las de sumedio hermano Barsan al Tikriti de la cárcel.

Desde Ammán, Jalil al Duleimi, el jefe de su equipo de letrados, señaló que "todo es posible ahora".

Según Duleimi, cuando le fue comunicada la noticia a Saddam, éste respondió que no se podía esperar otra cosa "de este enemigo (Estados Unidos) que quiere destruir Irak y toda la región". En una carta del 5 de noviembre, el ex mandatario había afirmado que se convertirá en un "mártir".

El ex presidente fue puesto formalmente en manos de la justicia iraquí tras su captura hace tres años en un hoyo excavado en la tierra, pero siempre permaneció bajo custodia de los norteamericanos.

El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, señaló hoy que la ejecución se realizará sin demora. "No hay marcha atrás", dijo Al Maliki con respecto a la condena a muerte, que fue confirmada hace dos días por un tribunal de apelaciones. "No habrá revisión ni demora en cumplir la sentencia", añadió.

Fuentes judiciales de Bagdad indicaron que sólo se espera ahora el decreto presidencial que según la Constitución es necesario para cumplir con la condena. La Justicia iraquí establece que una sentencia de muerte tiene que cumplirse en los 30 días siguientes a su confirmación.

Varios organismos internacionales alertaron sin embargo en contra de ejecutar de forma tan apresurada al ex dictador. La alta comisaria de la ONU para los Derechos Humanos, Louise Arbour, deja entrever en una carta dudas acerca de que el proceso haya sido impecable en todos los aspectos legales.

"Hubo una serie de objeciones sobre la legalidad del juicio", escribe Arbour. "Necesitamos la seguridad de que estas objeciones han sido analizadas lo suficiente", añade. Por eso, llama a las autoridades iraquíes a no llevar a cabo la ejecución de forma demasiado apresurada.

El primer ministro yemenita, Abdelkadir Ba Yammal, apeló al presidente estadounidense, George W. Bush, y al iraquí, Yalal Talabani, a que impidan el ahorcamiento de Saddam, pues en su opinión sólo traerá más violencia y "efectos negativos" para Estados Unidos en la región.

El máximo tribunal iraquí en lo criminal inició el proceso de ejecución de la sentencia contra Saddam el jueves, al publicar lacondena a muerte.

El tribunal especial que juzga los crímenes del antiguo régimen había condenado antes a Saddam, a Al Tikriti y a otros seis miembros de su régimen a muerte el 5 de noviembre pasado por la masacre de Duyail, donde 148 iraquíes chiitas fueron asesinados después de un fallido atentado contra el entonces presidente en 1982. El martes pasado la sentencia fue confirmada por la corte de apelaciones.