"Al ver que había indicios de ilegalidad pusimos en marcha el proceso de ilegalización", dijo el ministro del Interior Alfredo Pérez Rubalcaba sobre el nuevo partido, llamado Abertzale Sozialisten Batasuna (ASB) y ya inscrito en la cartera a cargo de Rubalcaba.

Según fuentes ministeriales, la decisión se funda en que algunos de los promotores del nuevo partido pueden tener "vínculos directos con organizaciones y partidos políticos que fueron ilegalizados con anterioridad por los tribunales de justicia", en aparente alusión a Batasuna y el grupo separatista armado ETA.

Casi en simultáneo con la decisión del gobierno, el líder y vocero de Batasuna, Arnaldo Otegi, defendió la "legalidad del nuevo partido" en una conferencia de prensa en San Sebastián.

"La izquierda abertzale cumple y cumplimenta escrupulosamente los requisitos que establece la Ley de Partidos", aseguró Otegi.

Además, el líder independentista señaló que con la presentación del nuevo partido, "la izquierda abertzale dio un paso más en la construcción de un proceso democrático que contribuya a crear un escenario de paz y democracia en Euskal Herria" (País Vasco), y emplazó al resto de los partidos políticos a que "demuestren el mismo nivel de compromiso".

El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, había adelantado anoche durante una entrevista en TVE (Televisión Española) que el Ministerio de Interior había detectado "indicios de ilegalidad" en ASB.

"Si es un partido ilegal no puede ni ser partido, ni menos presentarse a las elecciones; y quiero reiterarlo hoy aquí, que nadie se va a presentar a las próximas elecciones municipales y autonómicas si no cumple al pie de la letra la Ley de Partidos", subrayó Zapatero.

Aunque el nuevo partido fue inmediatamente identificado con Batasuna, hasta hoy la organización no se había pronunciado al respecto.

Las próximas elecciones autonómicas vascas están previstas para el 27 de mayo.

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