El Ministerio de Salud de la Nación amplió la definición de caso sospechoso de covid-19 e incluyó nuevos criterios que se concentran en la situación del personal de la salud, los habitantes de barrios vulnerables y los residentes en geriátricos. 

Hasta el momento el criterio para realizar el test diagnóstico era que la persona tenga fiebre (37,5 grados o más) y algún otro síntoma como tos, dolor de garganta, dificultad respiratoria o pérdida del olfato o el gusto. Con esas condiciones, se evaluaba si el paciente había estado en contacto con casos confirmados de coronavirus, si había viajado fuera del país o si residía o había estado en zonas de transmisión local de la Argentina.

Ahora se suma como caso sospechoso a cualquier persona que algún síntoma de los enumerados y además sea parte de alguno de estos grupos: 

-Personal de salud

-Residentes y personal que trabaja en instituciones cerradas o de internación prolongada (penitenciarias, residencias de adultos mayores, instituciones neuropsiquiátricas, hogares de niñas y niños)

-Personal esencial 

-Habitantes de barrios populares y pueblos originarios

Además, cualquier contacto estrecho de un caso confirmado de covid-19 que presente los síntomas será considerado caso sospechoso. Se considera contacto estrecho a quienes hayan realizado tareas de cuidado de una persona con diagnóstico confirmado y a quienes hayan permanecido a menos de dos metros, durante al menos 15 minutos, con una persona contagiada.

Para el caso de los contactos estrechos se establecen pautas particulares respecto a los barrios vulnerables o en instituciones como cárceles y geriátricos. 

En esos lugares se considera contacto estrecho a:

-Toda persona que comparta habitación, baño o cocina con casos confirmados de covid-19

-Toda persona que concurra a centros comunitarios (comedor, club, parroquia, paradores para personas en situación de calle, etc) y haya mantenido estrecha proximidad con un caso confirmado, mientras el caso presentaba síntomas (menos de 2 metros, durante 15 minutos).

En tanto, las personas que presenten una repentina pérdida de olfato o gusto sin otra etiología definida y sin otros signos o síntomas deberán permanecer en aislamiento durante 72 horas y serán testeados al tercer día de la aparición de esos síntomas.