Una de las primeras huelgas que tuvo lugar en Buenos Aires ocurrió durante el gobierno de Miguel Juárez Celman, en 1888. Sucedió que el personal gastronómico decidió protestar contra la obligación de portar una libreta de trabajo donde el patrón calificaba el desempeño de cada cual. Los trabajadores alegaban que esto iba en contra del derecho a prestar servicio libremente, sin temor a represalias por parte de los patrones, en caso de cambiar de establecimiento, entre otras posibilidades. La huelga, que se extendió a los trabajadores domésticos, resultó tan exitosa que los porteños encumbrados que no encontraban donde almorzar o tomar su cafecito presionaron al intendente Antonio Crespo hasta que dejó sin efecto el uso de la libreta de marras.

El dato histórico encendió la imaginación de la actriz y directora Rita Terranova y de la dramaturga y narradora Patricia Suárez, quienes durante 2020 escribieron Babel Cocina, obra que resultó ganadora del Premio Banco Ciudad 2021, otorgado por esa entidad bancaria y el Complejo Teatral de Buenos Aires. Con la dirección de la misma Terranova y la participación de 14 actores, la obra se estrenará el 22 en El Tinglado, de Mario Bravo al 900. “Elegimos la historia porque los trabajadores ganan y eso nos gusta: hicimos una obra sobre un grupo de gente que se une por el bien común”, define la directora en la entrevista con Página/12.

“Quería contar una historia decimonónica, una época muy especial para mí”, cuenta la actriz, hija del recordado Osvaldo Terranova, maestro en el arte de interpretar personajes de la inmigración, estilo de actuación con el que convivió desde la niñez. “El sainete y el grotesco son géneros muy queridos por mí, pero esto es otra cosa”, sostiene Terranova. Si bien los personajes representan el mundo del servicio doméstico de fin de siglo XIX (entre otros oficios, hay cocinera, ama de llave, niñera, costurera, sirvienta y cochero) la obra busca remitirse al momento actual, dado que las autoras no quisieron “producir un retrato de época con formas teatrales de otros tiempos”. Por este motivo es que echaron mano de diversos estilos de actuación, algo que, según Terranova, caracteriza al teatro que se hace actualmente.

Terranova no quiso dejar nada afuera: ni el teatro político que conoció siendo alumna de Alejandra Boero, ni el teatro popular español o el sainete que interpretó bajo la conducción de Santiago Doria, además de otras experiencias teatrales. Como las enseñanzas que le dejó el director georgiano Robert Sturua, acerca de la necesidad de abordar el teatro tomando en cuenta que siempre debe divertir, y desde diversos resortes expresivos. Integran el elenco Claudia Cárpena, Gaby Barrios, Gabriel Schapiro, Gabriela Blanco, Susana Giannone, Hernán Cuevas, Pablo Rodríguez Albi, Leandro Cóccaro, Renata Marrone, Luciana Ulrich Cárpena, Caro Gleser, Ana Clara D´Albenzio, Silvia Bek y Thelma Demarchi. El diseño de iluminación es de Roberto Traferri, el diseño sonoro, de Guillermo Pintos, el vestuario, de Vanesa Abramovich.

-¿Se trata de un sainete?

-No, porque el sainete no tiene personajes con base dramática ni tampoco son los mismos actores los que cuentan lo que sucede. O cantan, a la manera de Brecht.

-¿Cómo fueron delineados los personajes?

Hay algunos tomados de Evaristo Carriego, como Mamboretá y la Costurerita que dio el mal paso. Otros, recuerdan a los personajes chejovianos por la expresión de sus sentimientos, su vitalidad espiritual. Otros recuerdan al circo y al folletín.

-¿Cómo se entrelazan las historias?

- La obra está diseñada como un relato dentro de otro, en distintos planos narrativos. Los actores salen y entran de sus personajes. Pensé en un cuadro de Brueghel, donde la gente del pueblo está pintada en forma minuciosa. Quiero que el espectador se divierta, que la emoción se les cuele, como una música. Quiero un teatro para entretener y divertir, sobre una épica que hizo historia.

-¿Por qué tanta diversidad?

-Quienes estamos en este proyecto, las que somos mayores que el resto, en tanto años vimos mucho teatro: teatro político, teatro reprimido, costumbrismo sobreactuado, creaciones colectivas. Y pensamos que era bueno que en el espectáculo hubiera un poco de todo aquello que nos nutrió.


Otros personajes

Rita Terranova tiene predilección por los personajes teatrales provenientes del mundo del personal doméstico. Cuenta cómo disfrutó al versionar en 1998 Diario de una camarera, novela de Octave Mirbeau, para el unipersonal que hizo dirigida por Manuel Iedvabni. Su personaje, que hacía referencia al contraste de servir entre objetos lujosos y vivir en la pobreza, era diferente al de la mucama que Terranova interpretó poco después en Trescientos millones, de Roberto Arlt, con dirección de José María Paolantonio, la muchacha que vive en sueños las fantasías de una rica heredera. 

*Babel Cocina, El Tinglado (Mario Bravo 948) sábados a las 20.30.