El río Paraná creció en varios puertos de Entre Ríos durante los últimos 15 días, pero se espera que hasta mediados de otoño continúe la bajante histórica, que comenzó en marzo del año pasado y provocó cambios en la vida ambiental, económica, productiva y social.

"No se observa una tendencia definida hacia la normalización, se muestra la persistencia del déficit hídrico y una tendencia desfavorable que persistirá durante lo que resta del verano y la primera mitad del otoño", advirtió el Instituto Nacional del Agua (INA).

 Hasta el momento, la bajante afectó la fauna íctica y el riego de cultivos y complicó las producciones industriales que necesitan captar agua, entre otros impactos derivados.