El plan de seguridad de la Policía Federal (PF) para la campaña presidencial de Luiz Inácio Lula da Silva, favorito para ganar las elecciones de octubre, contará con estrategias inéditas en Brasil y seguridad más que reforzada por el riesgo máximo de vulnerabilidad ante un posible atentado, según cálculos de los propios agentes del organismo público.

Un informe del diario O Globo, publicado este jueves, reveló que el equipo de seguridad del Partido de los Trabajadores (PT) de Lula contará con al menos 50 policías y el esquema de protección se adaptará de acuerdo con el entorno en el que se desarrollarán los eventos. 

En lugares abiertos, por ejemplo, la PF posicionará francotiradores en lugares estratégicos para neutralizar a los atacantes que intenten agredir al expresidente. 

Lula también contará con policías infiltrados entre las multitudes para identificar a posibles agresores.

La preocupación por la seguridad del líder izquierdista crece día a día y, tras las recomendaciones de la PF, su comando de campaña decidió reforzar la protección y planificar de forma detallada su agenda de trabajo para evitar incidentes. Además, ha adoptado un nuevo hábito en sus apariciones públicas: llevar un discreto chaleco antibalas. 

En el último mes, se han registrado un par de incidentes en actos del PT con presencia de Lula. En uno de ellos, un sospechoso lanzó dos bombas caseras y en otro un dron arrojó aguas fecales contra la militancia petista. En ambos casos los autores fueron detenidos.

El suceso más impactante fue el asesinato a tiros de un militante de Lula que festejaba su cumpleaños a manos de un policía bolsonarista ocurrido en Foz de Iguaçu, localidad fronteriza con Argentina y Paraguay.

Lula, que gobernó Brasil entre 2003 y 2010, atribuyó el incidente al "discurso de odio estimulado por un presidente irresponsable", en alusión a Bolsonaro, y afirmó que Brasil necesita "democracia, diálogo, tolerancia y paz".