La Organización de Naciones Unidas (ONU) anunció este lunes una drástica reducción de la ayuda humanitaria ante los “peores recortes financieros” de la historia en el sector por parte de los países donantes, especialmente Estados Unidos. Como consecuencia, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) informó que la “difícil realidad financiera” de la organización la obligará en los próximos meses a paralizar programas, cerrar o reducir oficinas, y eliminar unos 3.500 puestos de trabajo.