Es aberrante la diferencia de trato que recibimos dentro de una misma ciudad quienes gozan de los beneficios de gas en red y los que nos manejamos con el gas envasado (esto es, garrafas, cargas de zepeling, etcétera).

El gas de red está subvencionado en un 75 por ciento de su total, sin importar lo que se gaste. El gas envasado tiene un tope de 225 kg por mes.

Para quien vive en el norte esto puede ser mucho, pero viviendo en Ushuaia, con temperaturas máximas de 0°, esto no alcanza. ¡Créanme, no alcanza! Y es todos los días levantarse con los vidrios congelados, esperar a que la estufa temple, porque como no alcanza, la apagamos de noche. Es durante el día tener la mitad de la casa congelada, porque solo prendemos la del comedor. Es bañarse en dos minutos porque el calefón es mortal, es vivir a medias todo el invierno, que acá dura más de seis meses.

Todo esto, mientras la mayoría de la ciudad, la de los barrios caros y el centro, gozan del calorcito del gas en red.

Por favor, necesitamos que esto se revea. No aguantamos el frío. No es chiste. No es un tema menor. No es un dato en un noticiero. Vivimos con frío, en una desigualdad infrahumana de condiciones.

Jorge Navone

DNI 17.202.878