Los caminos vuelven a cruzarse, cuatro años después: México, eliminado por Argentina en octavos de final de Alemania, se relame ahora pensando en la posibilidad de tomarse revancha frente a los sudamericanos en Sudáfrica 2010, en idéntica instancia. “Hay una rivalidad fuerte, sobre todo desde el Mundial pasado. Hay muchas ganas en el plantel de tomarse revancha”, dijo Juan José Kochen, director de Comunicaciones del “Tri”, resumiendo el sentir de los futbolistas mexicanos tras conocer el nombre de su próximo rival en el Soccer City de Johannesburgo el domingo.

Horas antes, el seleccionador Javier Aguirre había afirmado: “Jugar contra Argentina es una bonita oportunidad para reivindicarnos de lo que sucedió hace cuatro años (...). Al partido con Argentina lo veo muy parecido al de hoy, con rivales muy metidos, haciendo su juego, su trabajo. Esperamos pelear de tú a tú y que en esta ocasión el del golazo sea un mexicano; intentaremos hacerlo”, argumentó el técnico en alusión al tanto de Maxi Rodríguez en la prórroga de aquel partido de octavos en Leipzig, en Alemania 2006.

Para Aguirre, “Argentina es muy fuerte, muy poderosa”, por lo que el “Tri” deberá mejorar su deslucida actuación de ayer ante Uruguay. “Tenemos que jugar bien al fútbol si queremos ganarle a Argentina. Es un equipo que juega bien, que tiene grandes jugadores. Vamos a intentar reagruparnos, organizarnos, ver qué hicimos mal y con la esperanza latente de seguir adelante.”

Pese a todas las ganas de revancha, Ricardo Osorio admitió el tamaño del desafío que tiene por delante ahora el “Tri”. “Ahora es otra cosa. El otro Mundial ya quedó atrás. En ese entonces, Messi estaba en el banco y ahora es el mejor jugador del mundo. Creo que ahora va a ser más difícil todavía”, reconoció.