DEPORTES › FUTBOL > DESPUéS DE TRES AñOS, BOCA RETORNA AL TORNEO CONTINENTAL

Aquel viejo sueño de la Libertadores

Desde 2009 que no disputaba la Copa: esta noche, contra el curioso Zamora venezolano, el equipo de Falcioni va en busca de un título que ya ganó en seis ocasiones, cuatro de ellas en la década pasada. La última consagración data de 2007.

Luego de tres años de ausencia, Boca volverá a disputar uno de sus torneos preferidos: la Copa Libertadores. Desde aquella sorpresiva derrota 1-0 ante Defensor en la Bombonera en los octavos de final de la edición 2009, el conjunto boquense no tenía presencia en el certamen más importante del continente. Esta noche, en Venezuela, hará su estreno ante Zamora, con la idea fija de que se trata del objetivo principal del semestre.

“Les daremos la misma importancia a todos los torneos, pero la prioridad la tendrá la Libertadores.” La frase es de Julio Falcioni y sintetiza el pensamiento del cuerpo técnico, los jugadores, los dirigentes y los hinchas de Boca. La mística copera que se generó la década pasada, con cuatro títulos y una final, convirtió a la Libertadores en el torneo fetiche, con el premio extra que significa el Mundial de Clubes. Por eso, la obsesión pasa por la séptima Copa, para igualar a Independiente como el más ganador de la historia.

Esta nueva edición de la Libertadores encuentra al conjunto de Falcioni en una situación parecida a la de 2000, cuando Carlos Bianchi era el entrenador del equipo y se inició la etapa más exitosa de aquel ciclo. En aquel momento, Boca ya había sido campeón invicto del torneo local –su racha se extendió a 40 partidos, por ahora lleva 31–, volvía a la competición después de varios años y se discutía sobre la belleza contra la eficacia de su rendimiento.

La historia de Boca con la Libertadores se inició casi con la disputa misma del certamen a principios de la década del ’60. En 1963 le dio prioridad al torneo continental y llegó a la final, pero se topó con el Santos de Pelé y no pudo levantar el trofeo, luego de caer 2-1 en Brasil y 3-2 en la Bombonera. Desde allí pasaron varias frustraciones, como la batalla campal ante Sporting Cristal en 1971, hasta que en 1977 se dio la primera gran alegría en Sudamérica cuando el equipo de Juan Carlos Lorenzo se quedó con el máximo trofeo continental. Tras haber sido bicampeón del Nacional y el Metropolitano de 1976, Boca superó por penales en la final al Cruzeiro, en el tercer encuentro disputado en Montevideo, luego de que cada uno ganara el partido como local. Hugo Gatti le atajó el penal decisivo a Vanderley, para que Boca pudiera levantar el preciado trofeo.

Al año siguiente, Boca repitió el título, aunque con mucha mayor contundencia. En el encuentro de ida empató 0-0 con el Deportivo Cali que dirigía Carlos Bilardo, mientras que en la revancha lo goleó por un aplastante 4-0. Claro que el tricampeonato se vio frustrado al año siguiente ante Olimpia, pese a llegar a la final. Tras perder 2-0 en Asunción, el equipo de Lorenzo no pudo ganar como local y se quedó en la puerta de un nuevo festejo en 1979.

Tuvieron que pasar 21 años para que Boca volviera a la final. En el medio pasaron algunas eliminaciones en primera ronda, como en 1982 –ya sin Diego Maradona–, 1986 y 1994; la increíble caída ante Olimpia en 1989, cuando remontó una desventaja de cuatro goles, pero cayó por penales; y la recordada derrota en las semifinales de 1991 ante Colo Colo, con escándalo con los carabineros de Santiago incluido.

La historia cambió en 2000, ya con Bianchi en el banco. Luego de eliminar a River en los cuartos de final, Boca obtuvo su tercera Copa Libertadores tras imponerse por penales en la definición ante Palmeiras. En Buenos Aires empataron 2-2 con dos tantos de Rodolfo Arruabarrena, mientras que en el Morumbí igualaron 0-0. Oscar Córdoba fue el héroe al atajarle los penales al colombiano Faustino Asprilla y a Roque Junior.

Como había ocurrido con las dos primeras Copas, la tercera y la cuarta llegaron juntas. Otra vez con Carlos Bianchi como DT, pero ya sin figuras como Martín Palermo, Walter Samuel o Arruabarrena, Boca repitió en 2001 el título del año anterior. La definición se dio ante Cruz Azul, y otra vez fue por penales. Tras ganar en el Azteca 1-0 con un gol de Marcelo Delgado, el conjunto de Bianchi cayó por el mismo marcador en la Bombonera; pero otra vez con Córdoba como figura en los penales pudo levantar el trofeo.

Al año siguiente, ya con Oscar Tabárez como entrenador, el campeón no pudo defender su título y, de nuevo, el verdugo fue Olimpia, que, dirigido por Nery Pumpido, luego se quedaría con el certamen. Claro que con el retorno de Bianchi, Boca se reencontró con la gloria en 2003. Con una delantera brillante que integraban Carlos Tevez, Delgado y Guillermo Barros Schelotto, el título llegó con una fantástica serie de siete triunfos consecutivos: 4-2 a Paysandú, 2-1 y 2-1 sobre Cobreloa, 2-0 y 4-0 ante América de Cali y 2-0 y 3-1 a Santos en la final.

En 2004 se quedó otra vez en la puerta al perder en la final por penales ante Once Caldas, aunque le quedó la gran alegría de haber superado a River en las semifinales, en aquella histórica definición sin hinchas visitantes. Luego del papelón de 2005 ante Chivas, con el escupitajo de Jorge Benítez al Bofo Bautista, y la ausencia de 2006, la sexta corona llegó en 2007, con Miguel Russo como DT, pero con Juan Román Riquelme como verdadero líder del equipo. En su regreso al club, el diez fue el goleador del equipo, que se consagró tras vencer en la final a Gremio 3-0 en la Bombonera y 2-0 en Porto Alegre.

En 2008 se quedó en las semifinales ante Fluminense y en 2009 no pudo pasar a Defensor. Por eso, desde esta noche, Boca buscará la revancha en su torneo predilecto.

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El Boca campeón de la Libertadores 2007, con Palermo y Riquelme, dirigido por Russo.
 
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