Boca retomó los entrenamientos en el predio Pedro Pompilio con la expectativa de cerrar la llegada del volante ofensivo Ricardo Centurión, quien el último domingo jugó para el San Pablo de Brasil. El entrenador Guillermo Barros Schelotto también pretende un zaguero, un volante central y un arquero, puesto este último por el que se perfila como titular Guillermo Sara, dado Agustín Orion aún no destrabó su situación contractual y la llegada de Agustín Marchesín se esfuma día a día.

Mientras barajaba la posibilidad de un partido amistoso ante Huracán en La Bombonera para este viernes, Barros Schelotto dispuso un esquema 4-2-3-1, que en los papeles favorecería la posición de Tevez.

En defensa jugaron Peruzzi (Molina), Vergini, Insaurralde y Fabra (Silva), en tanto en la zona media se movieron Bentancur y Jara (Cubas). Este bloque trabajó ante el resto de volantes y delanteros.

Hasta tanto Boca no mejore la oferta por Marchesín (quien el domingo por la liga mexicana recibió cuatro goles del Morelia), Sara se perfila como dueño del arco. Por su parte, Orion –que aguarda una propuesta de la liga estadounidense– trabajó aparte con el entrenador de arqueros José Romero junto a los juveniles Bruno Galván y Ramiro Martínez.

La práctica contó además con la tercera participación de Fernando Gago, que se recupera tras su segunda rotura del tendón de Aquiles. Precisamente hasta que Gago vuelva a jugar, Cubas y Zuqui serían los volantes más retrasados. En tanto, Pavón, Tevez y eventualmente Centurión (que aún se entrena con sus compañeros de San Pablo de Brasil, pero los dirigentes son optimistas en cuanto a su contratación, que está frenada por una cláusula donde el club brasileño pretende el regreso del jugador en diciembre) estarán apenas por detrás del único punta Darío Benedetto.

Una vez finalizado el entrenamiento en Casa Amarilla –el último del delantero Sebastián Palacios, quien pasó préstamo por un año a Talleres de Córdoba, recientemente ascendido a Primera División, a cambio de un millón 800 mil dólares–, el plantel recibió a varios chicos internados en el hospital Garrahan. Entre fotos y autógrafos, en un gesto que los jugadores xeneizes repiten con frecuencia, Tevez regaló cariño a decenas de nenes que padecen distintas patologías. Agradecidos, más de un papá y un chico soltaron lágrimas de emoción.