DEPORTES › TRAS 422 MINUTOS DE SEQUIA, SILVERA CONVIRTIO Y SALVO AL ROJO

Paren el mundo: gol de Independiente

Sobre la hora, cuando ya se sumaba una nueva derrota a la serie, el equipo de Gallego llegó al empate. Chicago –que respira tranquilo– ganaba con gol de penal del Topo Gómez al inicio del partido.

A Independiente no se lo ve nada bien: en una noche bastante negativa, en Mataderos, apenas empató ante Nueva Chicago 1-1, batió su record de ineficacia ofensiva en torneos cortos (llegó a 422 minutos sin convertir) y sigue último en el torneo Clausura. Para Chicago fue una noche mágica que se estropeó en el último minuto, cuando cabeceó Andrés Silvera –ya le había hecho un gol a Chicago en el Apertura– y puso la igualdad en el ángulo superior izquierdo de la valla del paraguayo César Velázquez.
El local en el primer tiempo marcó a los 12 minutos de la etapa inicial por un penal que concretó el veterano “Topo” Oscar Gómez. Un gol que, de todas maneras, le sirvió a Chicago para afirmarse en la categoría. El equipo de Américo Gallego, por su parte, trató de quebrar de una vez por todas tantos ceros juntos, pero sus problemas persisten, son de fondo y vienen desde demasiado lejos.
Este Independiente impotente sufrió además el impacto de esa entrada de Ezequiel Amaya que terminó con la infracción de Darío Sala, por lo que Roberto Ruscio cobró el penal y el Topo aprovechó para hacer otro gol de esos que se valoran en Mataderos. Independiente continuó con sus dificultades en la última línea, en la que sólo se vio firme a Hernán Franco, mientras el resto hacía agua. Además, de mitad de cancha hacia adelante el conjunto de Avellaneda siguió afectado de ineficacia: le faltó conexión, creatividad y penetración. Por el contrario, Chicago se defendió con orden y pudo aumentar antes del cierre de la primera etapa.
En el segundo tiempo el local se retrasó demasiado y le facilitó a Independiente el adelantamiento en la búsqueda de por lo menos la paridad en el marcador. El conjunto rojo avanzó sin ideas pero con ganas hasta que, en tiempo de descuento ya, la pelota bombeada desde la derecha encontró la cabeza de Silvera que, ganándole en el salto a Orsi, la puso por arriba de Velázquez en el palo más lejano. Era el primer gol del “ciclo Gallego”. El Tolo no lo podía creer.

Chicago
Velázquez; Orsi, Herbella, Magnín, Barbona; H. Manrique, Cardozo, Huerta, Kmet; Ezequiel Amaya; Oscar Gómez.
DT: Francisco Ferraro.

Independiente
Sala; Villavicencio, Páez, H. Franco, Eluchans; Leonel Ríos, León Bustos, Guiñazú; Federico Insúa; Silvera, Cuba.
DT: Américo Gallego.
Goles: PT, 12m Oscar Gómez (Ch), de penal. ST, 44m Silvera (I).
Cambios: ST, desde el inicio, J.C. Ramírez (I) por Villavicencio; 15m Mandra (Ch) por Manrique; 21m Galván (I) por Ríos y Vuoso (I) por Cuba; 32m Martens (Ch) por Amaya.
Cancha: Nueva Chicago.
Arbitro: Roberto Ruscio.

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El Pocho Insúa y Ezequiel Amaya ponen fuerte en el mediocampo.
Independiente no lo dejó a Chicago celebrar todo lo que quería.
 
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