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Por Mario Goijman *

El 15 de marzo de 2006, el Tribunal de Policía de Vaud, Suiza, emitió su fallo en la denuncia que efectué, en 2002, contra el presidente de la Federación Internacional de Vóleibol (FIVB), Rubén Acosta, y otros, por falsificación de documentos y administración fraudulenta al haberse apropiado Acosta de más de 20 millones de dólares, y falsificado la contabilidad para ocultarlo.

A mi pedido, el 3 de abril el juez de la causa emitió los fundamentos de su medida: de acuerdo al Código Procesal de Lausana, el juez sólo escribe los fundamentos de sus decisiones si alguien manifiesta su intención de apelar. En esta decisión, el juez establece claramente que existió una “falsificación objetiva” hecha por Rubén Acosta y Franz Schmied del balance anual 2000 de la FIVB, donde la mención a los 8.320.000 francos suizos cobrados por Acosta fue eliminada.

A pesar de este reconocimiento, de una falsificación y con explicaciones muy confusas, el juez resolvió sobreseer a Acosta. Sin embargo, lo condenó junto con Schmied a pagar las costas del juicio criminal donde estaban procesados por decisión de la Cámara Penal de Instrucción, porque consideró que el hecho denunciado existió y estaba penado, por lo menos en el fuero civil.

Esta sorprendente decisión de la justicia suiza siguió a la previa negativa a recibir los testimonios ofrecidos por mí de los ex vicepresidentes FIVB, Moreno, Santalainen y Andresen, y del ex secretario de la Comisión de Finanzas Jan Svensson.

Mi intención era apelar a la Cámara de Casación, basado en las irregularidades del juicio y la incoherencia de la decisión. Pero de acuerdo con el consejo de mis asesores legales, de acuerdo con el Código de Vaud, sólo podrían apelar las partes damnificadas o el Fiscal de Estado.

Por ello lamentablemente no pude apelar, y continúo mi batalla por la transparencia y la honestidad en el deporte en el fuero civil, y dentro de la FIVB, donde espero que el sentido común y la decencia se recuperen muy pronto.

Mientras tanto, el próximo martes 16 de mayo se realiza una audiencia en Lausana en el marco del juicio por la nulidad y arbitrariedad de las medidas adoptadas, contra mí y el vóleibol argentino, cuando fuimos expulsados a causa de defender la decencia, al término del Mundial de Argentina 2002, y en reclamo de los 600 mil dólares de la FAV aún retenidos arbitrariamente en Suiza.

* Ex presidente de la Federación Argentina de Vóleibol.