Racing y Central empataron 2-2 en un partido muy emotivo en Avellaneda. El equipo de Costas jugó muy mal pero casi lo termina ganando por el buen trabajo de Sava, quien marcó los dos goles. Central, en cambio, hizo todo bien hasta que encontró la ventaja, pero se dedicó a cuidarla y lo terminó pagando caro. Finalmente, el empate no convenció a ninguno de los dos.

Desde los primeros minutos se notó que el esquema que había puesto Costas en cancha no le iba a dar réditos. Dejando a un lado el resultado, lo de Racing fue preocupante. Porque jugó mal cuando lo ganaba y no cambió demasiado cuando se lo empataron ni cuando se lo dieron vuelta. Arrancó con Yacob y Romagnoli en el trabajo de contención en el medio, apostó a atacar por los costados y buscó a sus dos faros en el área: Navia y Sava. Siempre por arriba. Siempre previsible.

Central, en cambio, juntó jugadores con buena técnica –Damián Díaz, Costa, Messera– y su camino hacia el arco de Racing era por abajo, con buenas triangulaciones que varias veces pudieron terminar en gol. Pero el que marcó fue el local, tras un error de la defensa de Central, que dejó mano a mano a Sava con Alvarez y el Colorado definió a un costado para poner el 1-0. Racing se fue al entretiempo en ventaja pero todo lo bueno y lo malo –falla grosera en el gol– lo había hecho Central.

En el segundo tiempo, Costas cambió el dibujo pero no logró cambiar el juego. Central siguió mejor y esta vez fue punzante. El empate llegó tras una –otra de las tantas– gran jugada de los rosarinos, que hicieron circular la pelota por todo el frente de ataque y que terminaron definiendo a través de Papa, por izquierda, el sector que cubría Cabrera, el hombre que ya estaba sentado en el banco. Y siguieron igual, nada cambió.

Racing parece sufrir los segundos tiempos y sus números lo demuestran: le hicieron 15 de los 16 goles que tiene en contra. Fue Vizcarra el que puso el segundo tras otra buena habilitación de Costa, pero allí se cayó Central. Como cualquier equipo necesitado, tanto le costó ponerse arriba que intentó refugiarse y cuidar la ventaja. Racing mostró vergüenza y sólo por eso y por el incansable de Sava, que llegó a su gol número 100, empató un partido del cual sólo puede sacar en limpio que no perdió pero deberá revisarlo para corregir su juego y no seguir perdiendo terreno.