José Yudica, campeón con Quilmes en 1978 y con San Lorenzo en la Primera B en 1982, asumió a comienzos de 1985 como entrenador en Argentinos, que venía de ganar el título del Metropolitano de 1984 con Roberto Marcos Saporiti como conductor por un punto de ventaja sobre Ferro. Yudica le hizo pocas modificaciones al equipo: Claudio Borghi terminó de consolidarse como titular en lugar de Pedro Pablo Pasculli, goleador del equipo y del torneo en el Metro ’84. Aquella formación es ya clásica en el fútbol argentino: Vidallé; Villalba, Pavoni, Olguín, Domenech; Commisso, Batista, Videla; Castro, Borghi, Ereros. En la fase de grupos del Nacional ‘85 finalizó invicto, incluyendo una goleada 8-0 a Central Norte de Salta, con cinco tantos de Pasculli. Luego venció 3-0 a Ferro y jugó dos finales con Vélez que lo coronaron como campeón después de un 2-1 en el Monumental de Núñez, con goles de Castro y Batista. Ese mismo equipo jugó la Libertadores del ’85. Atravesó el grupo inicial, dejando atrás a Ferro, Fluminense y Vasco da Gama, eliminó a Independiente y Blooming en la segunda fase y conquistó la Copa ante el América de Cali, en el tercer partido en Paraguay y por penales. El equipo que tenía a Borghi y Batista como principales figuras perdería por penales la final de la Intercontinental contra Juventus, en Tokio, el 8 de diciembre de 1985, después de que aquel partido inolvidable terminara 2-2. Yudica (a la derecha en la foto, con Bernardo Griffa) dirigió a Argentinos hasta 1987, cuando pasó a dirigir a Newell’s y lo sacó campeón en el torneo de 1987/88.